Puede que parezca pequeño, pero es un invernadero para astronautas – y para ti. Paolo Nespoli llevará un invernadero a la Estación Espacial Internacional, e invita a los jóvenes estudiantes a repetir sus experimentos en tierra para comparar resultados.
Los astronautas del futuro necesitarán cultivar plantas en el espacio. Durante los largos viajes a Marte, o incluso más lejos, será necesario producir alimentos frescos a bordo de las naves espaciales, que tendrán que ser hasta cierto punto autosuficientes. Construir invernaderos en la Luna, Marte o en otros planetas será un paso fundamental para las futuras misiones de exploración.
Los invernaderos también son una fuente de oxígeno, y dan un toque de vida en la fría desolación del espacio. Cuidar las plantas es además una buena forma de recordar la Tierra y un divertido pasatiempo durante los largos y probablemente aburridos viajes interplanetarios.El objetivo es observar el ciclo de vida de una planta con flor.
Ejemplares de arabidopsis.
Boceto del invernadero de la misión MagISStra.
Plantas a bordo de la ISS
Paolo no tendrá la oportunidad de aburrirse durante su misión MagISStra a la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés). El proyecto ‘Un Invernadero en el Espacio’, propuesto y desarrollado por el Directorado de Vuelos Tripulados de la ESA, no es tan sólo un nuevo experimento científico, sino que también constituye una innovadora oportunidad educativa para los estudiantes de entre 12 y 14 años de edad.
Nespoli utilizará un invernadero especialmente diseñado para cultivar plantas en el espacio para observar el ciclo de vida de una planta con flor. Los estudiantes podrán seguir el desarrollo del experimento cultivando su propia planta en la Tierra, utilizando un invernadero similar.
El astronauta italiano Paolo Angelo Nespoli.
El experimento consistirá en regar unos ejemplares de arabidopsis (Arabidopsis thaliana) plantados en el invernadero instalado en el laboratorio Columbus de la Estación Espacial Internacional. Los estudiantes deberán comenzar sus experimentos en tierra al mismo tiempo que Paolo Nespoli en órbita.
Paolo sacará fotos del ciclo de desarrollo de la planta, y grabará en vídeo los momentos más importantes de su germinación, y los colgará en la página Web de la misión MagISStra.
Los estudiantes podrán comparar la evolución de sus plantas con las de la Estación Espacial durante las 10 semanas que durará el experimento. Además, tendrán la oportunidad de intercambiar sus observaciones con estudiantes de otros países europeos, en una auténtica comunidad de jóvenes científicos.
Fuente: ESA
Quantum opina:
Un equipo de investigación ya ha construido un prototipo de invernadero lunar en el Laboratorio de Clima Extremo del CEAC, en el Campus de la universidad, y lo ha probado con éxito. Representa los últimos 5 metros de una de varias estructuras tubulares que formarían parte de una base lunar propuesta. Los tubos estarían enterrados bajo la superficie lunar para proteger a los vegetales y los astronautas de los serios peligros que entrañan en un mundo sin atmósfera las erupciones solares, los micrometeoritos y los rayos cósmicos.
El módulo cubierto por una membrana se puede contraer hasta quedar convertido en un disco de 1,2 metros de diámetro, haciendo más fácil su traslado en una nave espacial durante viajes interplanetarios. Contiene lámparas de vapor de sodio refrigeradas con agua, y largos sobres que serían cargados con semillas, listas para germinar hidropónicamente.
Un invernadero parecido al nuevo es el modelo del CEAC que ya produce alimentos en el Polo Sur desde hace seis años. La Cámara de Crecimiento del Polo Sur, donde fueron desarrolladas muchas de las ideas usadas ahora en el invernadero lunar, abastece de alimentos frescos al personal de una base científica que físicamente queda aislada del mundo exterior durante un periodo de entre seis y ocho meses cada año.