Situada en la desembocadura del rio Ness, que conecta el famoso lago con el océano, Inverness es la ciudad más importante de las Highlands escocesas, y su capital no-oficial. Una villa de cerca de 60.000 habitantes con una posición geográfica privilegiada, junto al mar, muy cerca del célebre Lago Ness, y de otros lagos y parajes naturales dignos de ser visitados por su extraordinaria belleza.
Inverness es una ciudad con aroma de pueblo, con casas particulares de dos plantas, amplios jardines y extensos parques que mantienen su verdor durante casi todo el año. A pesar de mantener esa apariencia más tradicional, la ciudad se ha convertido en un importante centro cultural y de negocios, especializado también en la investigación médica.
Pero aunque Inverness es una ciudad muy completa, gran parte de su economía depende, por supuesto, del turismo. Es la ciudad grande más cercana al célebre Lago Ness, lo que hace que muchos turistas que visiten la zona terminen hospedándose en Inverness, que cuenta con todo tipo de alojamientos, desde los hoteles más lujosos hasta hostales humildes para estudiantes y mochileros.
La mayoría de los que la visitan llegan atraídos por el irresistible magnetismo del lago, pero Inverness tiene mucho más. Solo hay que dar un paseo por sus hermosas calles para comprobarlo. Museos, galerías de arte, una catedral, un puente colgante y por supuesto, también un castillo, componen la lista de sitios a visitar dentro de esta hermosa ciudad. Y si acabamos cansados y con hambre, nada mejor que hacer una paradita en una típica taberna escocesa pero tematizada como española. La Tortilla Asesina es un sitio genial para tomarnos unas tapas mientras disfrutamos de una Cruzcampo fresquita, algo casi imposible de encontrar por esos lares.
Pero sería un delito quedarnos solo en Inverness y no disfrutar también de sus maravillosos alrededores. A poca distancia de la ciudad, y a orillas del Lago Ness, se encuentra el castillo de Urquhart, muy conocido por su espectacular ubicación, y por ser uno de los más visitados de la zona. Si quieres tener unas vistas privilegiadas del lago y de todo el valle que lo rodea, la visita es obligada.
También podemos acercarnos a Foyers, una localidad muy cercana a Inverness, rodeada de un paraje absolutamente maravilloso de bosques, ríos y cascadas, todo ello también bajo la omnipresente presencia del lago Ness. En otro artículo os hablaremos de una de las curiosidades más siniestras de Foyers y posiblemente, de toda Escocia, pero será más adelante.
En definitiva, si visitar Escocia significa subir a las Higlands a ver el Lago Ness, no hay mejor sitio para quedarse que en Inverness, desde donde podremos centralizar toda nuestra actividad por las tierras altas escocesas, disfrutar del aroma especial que inunda esta hermosa ciudad, y comprobar porqué es una de las más visitadas del Reino Unido.