Revista En Femenino
El sábado estuve con mi madre y mis tías viendo fotos antiguas que guardaba mi abuela en una maleta vieja. No hace falta que os comente la de "oyyys" y "ayyyys" que intercambiamos. La cuestión es que entre las fotografías apareció la invitación de boda de mis tíos abuelos y, claro, os la tenía que enseñar.
Al observarla me doy cuenta de la profusión de detalles y adornos que incluimos en las actuales, y de que está todo inventado. Los carteles con una columna de texto con frases motivadoras e inspiradoras ya no parecen tan originales con este documento delante, salvando las distancias, ¿verdad? si bien ahora mezclamos tipografías e incluso nos saltamos las reglas ortográficas rompiendo las palabras sin tener en cuenta las sílabas.
Si os gustaría que vuestra invitación contase vuestra historia y tenéis un poco de paciencia y nociones básicas de algún programa de edición de imágenes podéis haceros una de lo más de moda, descargandotipografías de Dafont por ejemplo. Si sois mañosos con el lápiz, podéis dibujar y escanear ilustraciones, que darán un toque más de cómic al texto (en mi caso, el habilidoso en eso es el marío, por eso yo he puesto imágenes de Internet).