Isidro López-Aparicio: Invertidos, aprendiendo a relacionarse

Amigos, personas que quizá conozcas, seguidores… la socialización como un ejercicio de potencial banalidad en una época donde lo virtual gana terreno a lo físico. Por ello, ejercicios socioartísticos como la serie “Invertidos, aprendiendo a relacionarse” de Isidro López-Aparicio resultan interesantes o, cuanto menos, curiosos, pues sus intenciones discurren a contracorriente, apostando por el cuerpo y la interactuación del grupo en una situación tan atípica como colgar desde gran altura. Así, el grueso de las obras presentadas en Twin Gallery desde hoy viernes hasta el próximo 5 de julio que, por otra parte, incluyen fotografías en gran formato, cajas de luz y collages, apuesta por la convivencia en variadas facetas: generacionales, culturales, sociales… todas unidas por una pregunta física representada por la caída y una respuesta de múltiples interpretaciones vinculada a las reacciones y relaciones de sus protagonistas. Gravedad, masa y fuerzas similares se convierten en motor de las emociones y, como apunta el propio Isidro López-Aparicio, devienen “Cuerpos en relación y, uno mismo, en relación con su cuerpo”.