"No entiendo el mensaje estadounidense", lamentó el ministro de Inteligencia, Youval Steinitz, denunciando la hipocresía de Estado Unidos.
La conformación del nuevo gobierno de unidad de Palestina abrió un nuevo capítulo en las relaciones entre Occidente e Israel. Mientras el gobierno de Benjamin Netanyahu pidió boicotear a las nuevas autoridades palestinas, EEUU y la UE reconocieron la alianza, lo que significó una "traición" para Israel.
Este gobierno de unión entre los seguidores del ahora exprimer ministro Mahmud Abás y la agrupación Hamás fue acogido favorablemente por la ONU, la Unión Europea (UE) y Rusia.
Tras este nuevo episodio de la crisis de confianza entre ambos aliados, varios ministros israelíes arremetieron contra la administración estadounidense tras el anuncio de su intención de "trabajar" con el gobierno de unión palestino. El ejecutivo prestó juramento, a pesar de las advertencias del primer ministro israelí Benjamin Netanayhu.
"No entiendo el mensaje estadounidense", lamentó el ministro de Inteligencia, Youval Steinitz, denunciando la actitud de EEUU.
"No se puede presentar en privado a este gobierno como un gobierno de Hamas y luego calificarlo públicamente de gobierno de tecnócratas. Es un gobierno de Hamas, un gobierno terrorista", dijo Steinitz, cercano a Netanyahu, en declaraciones a la radio miliar.
El departamento de Estado norteamericano se comprometió a colaborar con el nuevo ejecutivo y a mantener la ayuda a la Autoridad Palestina, clave para su supervivencia, subrayando que no tiene "ningún miembro de Hamas".
Israel considera a este movimiento islamista que gobierna la franja de Gaza, como uno de sus principales enemigos.
El objetivo del ejecutivo palestino de transición, formado por independientes y tecnócratas, es preparar elecciones legislativas y presidenciales antes de que acabe el año.
"Desgraciadamente, la ingenuidad estadounidense ha batido todos los récords. Cualquier tipo de colaboración con Hamas, que mata a mujeres y niños, es inaceptable", dijo por su parte el ministro de Comunicaciones, Gilad Erdan.
Por su parte, Naciones Unidas dio la bienvenida al nuevo Gobierno de unidad palestino y brindará todo su apoyo para la reconciliación entre Cisjordania y la Franja de Gaza, dijo un portavoz este martes.
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó: "las Naciones Unidas han subrayado siempre la necesidad de avanzar hacia la unidad palestina".
Asimismo, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, saludó el martes la constitución de un gobierno palestino "de consenso nacional" que constituye "una etapa importante en el proceso de reconciliación palestino".
Según el analista político Chico Menaché, Benjamin Netanyahu se ha sentido "traicionado y engañado" por Estados Unidos. El domingo pasado, el primer ministro aseguró incluso haber recibido garantías del secretario de Estado John Kerry de que Washington no reconocería inmediatamente el gobierno palestino."Efectivamente no lo reconoció inmediatamente, sólo necesitó cinco horas", dijo con ironía Menaché.
En el periódico Israel Hayom, portavoz del primer ministro, un responsable israelí denunció "una puñalada en la espalda" de Estados Unidos.
Según los articulistas del periódico, la reconciliación entre los palestinos es un "éxito significativo" y supone un nuevo obstáculo entre Israel y Estados Unidos.
Las relaciones bilaterales con Washington, vitales para Israel, se han deteriorado desde el fracaso de las negociaciones de paz impulsadas por John Kerry, atribuido a la negativa de Israel de congelar la colonización.
Tampoco gustaron en Estados Unidos los ataques personales contra Kerry por parte de dirigentes israelíes, entre ellos el ministro de Defensa Moshé Yaalon.
"Ahora hay que pasar a la ofensiva", pidió el ministro de Economía Naftali Bennett, líder del partido ultranacionalista Hogar Judío que pide la anexión de Goush Etzion, un bloque de colonias judías cerca de Belén, en Cisjordania.
Según la radio pública, a pesar de las declaraciones de varios ministros, el gobierno no tiene previsto de momento ninguna medida de represalia contra la Autoridad Palestina.
El gabinete de seguridad israelí no quiere negociar con el nuevo gobierno pero debería mantener los contactos con los dirigentes palestinos, entre ellos el presidente Mahmud Abas, según la misma fuente.
Esta nueva crisis con Washington pone en una situación difícil a Benjamin Netanyahu, que quiere evitar a toda costa que Irán y las grandes potencias occidentales alcancen un acuerdo sobre el programa nuclear iraní antes de la fecha límite del 20 de julio.
El gobierno israelí ha afirmado en varias ocasiones que no dudará en lanzar una operación militar para evitar que Teherán tenga una bomba atómica.