Los ataques israelíes a la Franja de Gaza reiniciaron después de unas horas
Israel reanudó hoy sus bombardeos sobre Gaza después de que las milicias islamistas rechazaran la iniciativa de alto el fuego presentada por Egipto y muriera el primer ciudadano israelí a causa del lanzamiento de un cohete.
En un comunicado, el Ejército israelí explicó que el civil, de 37 años, perdió la vida a consecuencia de las heridas de metralla que sufrió al explotar un cohete cerca del paso de Eretz, que aisla Israel de la franja.
El proyectil fue uno del centenar que las milicias del movimiento islamista Hamás y el grupo radical Yihad Islámica lanzaron durante todo el día pese a que el Gobierno israelí había aceptado la iniciativa de alto el fuego presentada por Egipto con apoyo de EEUU.
La decisión fue adoptada en un tenso gabinete de Seguridad en el que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuvo una vez más que lidiar con la oposición de los ministros más extremistas, en particular del jefe de la diplomacia, Avigdor Lieberman, y el titular de Finanzas, el ultranacionalista Naftalí Bennett.
Una aceptación del cese de las hostilidades que Netanyahu defendió como una decisión estratégica, ya que no ser aceptada por Hamás (como así fue), daría "legitimidad a Israel para seguir adelante con la operación".
Horas después, y ante el incesante disparo de cohetes contra el centro y el sur de Israel, el jefe del Gobierno israelí autorizó nuevos bombardeos de represalia que causaron al menos cinco muertos en Gaza ciudad y localidades meridionales como Jan Yunis.
En medio de la nueva escalada, Lieberman regresó a la palestra pública y presionó para proseguir con la ofensiva militar en Gaza y culminarla con la ocupación militar de la franja.
"Israel debe llegar hasta el final. Un alto al fuego es un acuerdo tácito para que Hamás continúe fortaleciéndose", dijo en una rueda de prensa, en la que atacó "la titubeante" postura de Netanyahu sobre una posible incursión terrestre y la aceptación de la propuesta egipcia.
En declaraciones difundidas por la prensa local, el jefe de la diplomacia israelí, que vive en una colonia del sur de Cisjordania, aseguró, asimismo, que un alto el fuego como el que en la actualidad está sobre la mesa ayuda a fortalecer al movimiento islamista.En su opinión, la operación solo debe terminar "con el control de toda la franja de Gaza", para lo que hay que dejar "las dudas eternas y el planteamiento de preguntas", según informó el diario progresista israelí Haaretz.Ayer, Lieberman, que desde el principio apoyó una acción de castigo dura, ya había afirmado que "si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será solo un paréntesis antes de la cuarta operación" en Gaza.
Las dos primeras fueron en 2008 y 2012, y la actual es la tercera ofensiva israelí en sólo seis años.Lieberman abogó, además, por terminar con lo iniciado, esto es, debilitar al máximo las infraestructuras del movimiento islamista en el enclave y terminar con el lanzamiento de cohetes."Todas las formulaciones diplomáticas son dañinas en este momento. La toma de control total sobre la franja de Gaza es el único camino para Israel", afirmó.
En cualquier caso, un alto al fuego significaría a su juicio "una preparación para la siguiente operación" porque "está claro que Hamás usará cualquier cese de hostilidades para fabricar más cohetes y adquirir más explosivos".
Bajo su criterio, esta es la razón por la que la llamada "Desconexión" de Gaza en 2005, que supuso la evacuación de 8.000 colonos y fuerzas israelíes de la franja, fue un error que no debería repetirse."Tenemos que decirle al mundo que nos presionaron para lograr esto, porque era lo que se creía que había que hacer. Y por eso, ahora deben respaldarnos en llegar hasta el final", manifestó Lieberman en su apelación a la comunidad internacional.
En este ambiente, Netanyahu convocó una nueva sesión del gabinete de Seguridad, que decidirá los pasos a seguir tras ocho días de ataques que han causado casi 200 muertos palestinos -en su mayoría civiles- y más de 1.400 heridos, además del ciudadano israelí muerto hoy y una decena de heridos de la misma nacionalidad.
Antes de entrar al encuentro, Netanyahu ya advirtió de que Hamás no había dejado a Israel otra opción que ampliar e intensificar su ofensiva sobre Gaza al no aceptar un alto el fuego que el movimiento islamista consideró "una humillación".
"Estábamos preparados para solventar esto por la vía diplomática pero Hamás no nos ha dejado opción. Quien trata de hacer daño a Israel resulta dañado", afirmó Netanyahu.