Izquierdas sin complejos

Fue una marca de whisky segoviana aquella que vendía lo de "gente sin complejos". De la noche electoral de ayer en Cataluña yo me quedo con una frase de un periodista que quizás quedó desapercibida por los que le escuchaban, dijo que con la Candidatura CUP-AE ganaba la izquierda sin complejos, y es verdad que la ciudadanía quiere que las ideas sean claras y auténticas, no quiere medias tintas. Los que somos de izquierda, votantes e incluso militantes en silencio, queremos una izquierda sin complejos, que renuncie a ser la muleta del capitalismo, que luche por otro sistema y no se quede durmiendo la siesta de eso que llamaron el Estado del bienestar porque ya no existe. Que se plantee dejar el euro si hace falta, que se plantee otro modelo de producción, otro modelo de sociedad igualitaria, respetuosa con la Tierra y las nuevas generaciones, internacionalista. A las izquierdas, en plural, como le gustaba a Tierno, les queda el camino de la unidad, la izquierda transformadora tiene el éxito asegurado si se presenta como una candidatura unitaria, federal, republicana, socialista, pero de verdad, como el whisky, sin complejos. Y por favor no digan que la derrota del PSC es una derrota dulce, ¡qué pena, qué verguenza decir eso!