Cada vez hay más, y más cerca, de esta especie con altísima movilidad, en busca de su alimento. Que ejemplares de "Porc senglar" paseen por el Parc Fluvial del río Besós, impensable hace unos años, comienza a ser corriente, y estamos acostumbrándonos a la anécdota de ver estos animales salvajes, huidizos y temerosos. Ahora se quedan impasibles, observando todo lo que le rodea, sin verse afectados por ladridos de perros o presencia humana . Se comporta como si fuese una especie doméstica, naturalizándose en zonas urbanas.Esto no es nada normal, no pueden sentirse "benvinguts" en los entornos ciudadanos, y sobre todo "Es importante que la población se sensibilice y no los alimente". Fotos del día 16 de marzo de 2017 en la desembocadura del río Besós. Sant Adrià