Jabón otoñal

Como me gusta hacer jabón, poder crear algo que surge en tu cabeza y luego darle forma y verlo. Este jabón surgió no sé si de una forma casual, creo que sí, los colores fueron elegidos casi en el último momento pues mi idea eran otros.  Ya sabéis que mis últimos jabones son hecho sin color, solo el propio color de los aceites y algún color sin mucha mezcla y muy tenues, así que fijaros mi sorpresa al ver estos colores, me atreví a dejar el azul sin mezclar con blanco para que fuera más pálido y este es el resultado,


Azul añil y amarillo



Dando forma de bolitas, es como plastilina, se pasa genial.



Mucho remolino
Es mi jabón otoñal con una mezcla de olores: manzanilla, geranio, lavanda e incienso, no sé que daría para que pudierais olerlo. Puedes cerrar los ojos e imaginarte un campo lleno de manzanilla con la frescura del geranio y de la lavanda y el olor suave y cálido de la manzanilla mezclada con el incienso.
Es un jabón que parece frágil pero es fuerte y contundente como nosotras, con una mezcla de aceites consistentes: almendras, argán, aguacate, macadamia y germen de trigo ¿qué mas se puede pedir? , pues hay más: manteca de cacao y karité suficientes para dejar la piel muy hidratada, por eso es para pieles que necesitan arreglar su sequedad y pieles maduras.
Fue hecho en condiciones especiales para mí: un dolor de cabeza insoportable, sin ganas de hacer nada y baja de ánimos; pero allí fuí, puse la radio no escuché música como suelo hacerlo, fijaros escuche Carrusel deportivo, (un programa de deportes), preparé todo y me puse a ello, eso si antes me encomendé a mi ángel de la guarda que siempre me hecha una mano, para que todo me saliera bien y no metiera la pata, mas que nada porque no estaba en condiciones ni físicas ni mentales, solo sé que cuando terminé de recoger todo la cabeza ya no me dolía y mi ánimo era otro.
¡¡Por Dios como disfruto haciendo lo que me gusta!!, así que no me queda más que dar gracias por tener la posibilidad de hacerlo.

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