Seudónimo de Francisco Antonio Cabello y Mesa. Nacido en Extremadura (España) hacia 1764. Estudió leyes en la universidad de Madrid. En Lima, a la cual llega en 1790, funda el 1o de octubre de dicho año, el Diario de Lima, no sólo el primer diario editado en la capital peruana, sino el primero en el ámbito de la América española. Por esa misma época aparece el Mercurio Peruano, cuyo inmediato éxito significa una dura competencia para Bausate.
En consecuencia, deja la dirección del diario a fines de 1792 y la publicación, a cargo de Martín Saldaña, sólo subsistiría hasta el año siguiente. Se dedica al ejercicio de su profesión, asimilándose a las milicias locales, llegando al grado de coronel. Pasa luego a Buenos Aires donde en 1801 edita el bisemanario Telégrafo Mercantil, cuyo epígrafe lo calificaba como “Rural, Político-Económico e Historiógrafo del Río de la Plata”, el primer periódico argentino, de vida efímera por dificultades financieras. Se publica sólo hasta 1802, a pesar de los denodados esfuerzos de Bausate para mantener la publicación y de haber creado incluso la denominada Sociedad Patriótica, Económica y Literaria para sustentarla. De acuerdo con la versión de José de la Puente Brunke, se ve complicado también “en problemas políticos: primero, al apoyar la invasión inglesa de Buenos Aires y, después, establecido nuevamente en España, al dar su apoyo a los invasores franceses”. En 1807 se incorpora al Regimiento de Dragones Veteranos e interviene en la defensa de Montevideo contra los ingleses. Es tomado prisionero por éstos y conducido a Inglaterra. Gracias a un canje, logra volver a España, donde por un tiempo integra la guarnición de La Coruña.
En mayo de 1999 la historiadora argentina Mónica Martini, luego de una investigación de cinco años, proporciona el nombre auténtico de Bausate y Mesa en su libro Francisco Antonio Cabello y Mesa, un publicista ilustrado de dos mundos, en el cual analiza la accidentada biografía de este periodista, afirmando que era “egocéntrico, megalómano, inescrupuloso y acomodaticio”. Señala que la mayoría de los artículos publicados en el Diario de Lima eran copiados de periódicos españoles y que “no había compromiso con la realidad. La Lima polícroma del siglo XVIII se le escapaba porque importaba los tipos generales del iluminismo”. La figura de Bausate mantiene aún ribetes de misterio, pues no se han podido determinar con exactitud las fechas exactas de su nacimiento y muerte.