Jairo se “indisciplinó” en México y vuelve al Rojo

Vengo a aportar lo mío: desequilibrio en la delantera, ojala Dios quiera hacer goles y que el equipo entre a la liguilla. Esperemos que nos vaya bien por el bien del equipo y la gente que confía en nosotros”

Palabras de Jairo Castillo al llegar a Querétaro, de México.

Seguramente algo similar va a declarar el colombiano en estos días, ahora que estampó su regreso a Independiente. Poco duró en el fútbol mexicano, donde apenas jugó cinco partidos, sin goles y sin victorias. Sin embargo no fue su rendimiento el causal de su despedida, sino “diversos actos de indisciplina reiterada”, según un comunicado de prensa de Querétaro.

Eso contrasta con las palabras del presidente de su ahora ex club, que expresó: “No estamos satisfechos con su actuación y nada más, no merecía seguir con nosotros”. Sea cual sea la razón (no le importó mucho a Comparada), a Independiente le cae como anillo al dedo la incorporación del delantero, que ya jugó en Avellaneda en 2004.

Jairo es recordado en el Rojo por un gol a Racing, por una dedicatoria al difunto José Omar “Pato” Pastoriza en un festejo y por un puñado de tantos en el torneo local y la Copa Libertadores. No brilló, pero le alcanzó para llegar a las 8 conquistas en más de 30 encuentros jugados.

Por el momento solo podrá jugar la Copa Libertadores, pero los dirigentes del club analizan tener un cupo extra para el torneo local por la lesión de Nicolás Mazzola, que tiene para unos cuatro meses más de recuperación. Lo cierto es que el jugador de 33 años tuvo suerte dentro de su desgracia y contará con otra oportunidad de seguir rindiendo en el fútbol argentino, como lo hizo en Godoy Cruz en los últimos tiempos.