James Cameron1 ha vuelto a abrir la boca:
“Creo que los videojuegos y las películas están fusionandose” ” Un cineasta puede incubar sus ideas para videojuegos y si en algún momento desea pasarlas a cine, puede convertirlas”.
Se prepara el remake de "Soy gitano" en 3D. Dicen.
Y aquí me da miedo una cosa: la gente que confunde medios. Porque estoy harto de comparar los videojuegos con las películas. No son lo mismo. Una película busca expresarse de forma visual. Una novela con el uso de palabras. Un cómic con el uso de ilustraciones. Un videojuego mediante la interacción con el usuario.
No hay que mezclar conceptos: un gran bloque de texto ha de ir a una novela, un video de 15 minutos ha de ir a una película y hacer al jugador alcanzar determinado punto de un escenario bajo unas condiciones ha de ir a un videojuego.
¿Queréis un buen ejemplo? Sí, no os vais a creer que yo use este juego como demostración, pero fue una de las pocas cosas buenas que tuvo: la sala de microondas en Metal Gear Solid 4. Esa es una manera de expresar algo con un videojuego. O acabar con Bowser en New Super Mario Bros. O lanzar un combo de 80 piezas a tu rival en Super Puzzle Fighter II Turbo. O hacer un ritmo perfecto en Rhythm Paradise. O arrastrarte fuera del helicóptero estrellado tras la explosión nuclear de Call of Duty 4.
"¡Dejadle en paz! ¡Dejad de hacerle sufrir!" proclamaron, al unisono, millones de jugadores.
Dejemos de mezclar conceptos: el cine es cine y el videojuego es videojuego. Cuando comencemos a entender esto, conseguiremos avanzar el videojuego como expresión artística; comenzaremos a ver juegos verdaderamente avanzados e interesantes.