Jane Eyre, Charlotte Brontë

Título: Jane EyreAutora: Charlotte BrontëEditorial: DebolsilloNúmero de páginas: 340ISBN: 9788499085968Precio: 9,45 €Puntuación: 8
Sinopsis:
Una de las novelas más famosas de estos dos últimos siglos, se suele guardar la imagen ultrarromántica de una azarosa historia de amor entre una institutriz pobre y su rico y atormentado patrón, en el marco truculento y misterioso de una fantasmagoría gótica. Y se olvida que, antes y después de la relación central con el misterioso, sardónico y violento señor Rochester, la protagonista tuvo una vida: episodios escalofriantes de una infancia tan maltratada como rebelde, años de enfermedad y arduo aprendizaje en un tétrico internado, estaciones de penuria y renuncia en la más absoluta desolación física y moral, inesperados golpes de fortuna, incluso remansos de paz familiar y nuevas -aunque engañosas- proposiciones de matrimonio.
Opinión personal:
Me costó bastante decidirme a empezar este libro, ya que los últimos clásicos que he leído han sido un poco tostón y temía llevarme una decepción con Jane Eyre. Sin embargo, esta es una novela que se lee muy rápidamente y cuya historia, aunque no tiene grandes tramas, engancha enseguida.
Jane Eyre nos narra la vida de una niña que, huérfana, vive con su tía y con sus primos. Acompañamos a Jane durante su dura e infeliz infancia, luego durante su adolescencia, y finalmente la vemos convertida en adulta.
El ritmo del libro es bastante ágil. La trama no tiene grandes acontecimientos ni giros espectaculares, pero las aventuras de Jane a lo largo de su vida son lo suficientemente interesantes para no aburrir al lector.
La pluma de la autora es perfecta: nos describe la Inglaterra de aquella época sin que los detalles resulten tediosos. Se demora lo justo en el ambiente: lo suficiente para meternos en la historia, pero dejando algunas cosas libres a nuestra imaginación.

Lo mejor de esta novela son los personajes. Sobre todo los dos protagonistas, Jane y Rochester, son dos personas profundas, muy bien elaboradas, con muchas vueltas de hoja y muy creíbles. En ambos destacan sus numerosos defectos e imperfecciones, lo que los hace más reales, y a pesar de los cuáles, el lector consigue congeniar con ambos (o si no congeniar, al menos comprenderlos).
Los diálogos entre ambos son agudos, inteligentes, nada vulgares o superficiales. Por medio de ellos, ambos se van conociendo mutuamente, y, poco a poco, enamorándose.
Algo que he de destacar es que cuando leí Orgullo y prejuicio, un libro que me gustó muchísimo, me era difícil comprender los diálogos porque a veces tenían muchas complejidades. Los personajes se andaban por las ramas, con sutilezas, y muy pocas veces decían lo que realmente querían decir.
Me alegro decir que no me ha pasado esto con Jane Eyre. Aunque los diálogos son sutiles, con palabras cuidadas y muy bien medidas, con cuidado de no meter la pata; me han parecido mucho más directos, más sencillos y más comprensibles, algo que he agradecido.
Además, la novela contiene una crítica a la sociedad inglesa de la época, reflejada sobre todo en las injusticias que sufría Jane en su infancia por ser de una clase social más baja. La protagonista, por medio de reflexiones, critica la clase alta y los prejuicios de esta.
Tampoco falta la crítica a la religión. Jane es una fiel creyente, pero no se deja llevar por los excesos religiosos, mostrándose reacia a obedecer normas que desde su punto de vista son incoherentes.
Jane Eyre es un libro profundamente romántico (a veces casi exagerado). La autora anima al lector a apostar por el amor, a ser valiente, a seguir los dictados de su corazón para alcanzar la felicidad. Es un mensaje que algunos ya nos sabemos de memoria, pero que de vez en cuando está bien volver a escuchar para no olvidarlo.
Lo que me molestaba de este libro eran las expresiones de Rochester, que a veces me parecían pasteladas. Cada vez que llamaba a Jane hadita, florecita, amiguita mía... de verdad que tenía que hacer esfuerzos para no dejar el libro, porque no lo soportaba.
El tema misterioso, aunque no está mal hilado con la historia, desde mi punto de vista no es el punto fuerte del libro, pero tampoco desentona.
En resumen: Jane Eyre es un libro bastante ágil, que avanza sin pausa pero sin prisa. Los personajes tan reales, los diálogos y su historia de amor es lo mejor sin ninguna duda. También cuenta con algunos puntos misteriosos, pero que me han sido un poquito indiferentes.
Puntuación: 8 / 10