La solución que propone Whirligro, lo mismo sirve para plantar lechugas y cebollinos, que petunias o pensamientos. Es decir que podríamos tener tanto hortalizas como nuestras plantas preferidas.
Los jardines en forma de espiral son un invento ideal para pequeños espacios. Además de ahorrarnos espacio y permitirnos montar un huerto en el balcón o terraza, su diseño bien puede encajar en cualquier rincón de nuestro jardín donde queramos un colorido de naturaleza.
El Whirligro se compone de tubos individuales,cada uno de los tubos se divide en tramos para tres plantas, con capacidad de 30 plantas repartidas en una estructura compuesta por diez tubos.
Las plantas absorben sus nutrientes del cepellón, a través de un agujero de unos pocos centímetros de ancho. Su composición, muy rica en abono natural, permite mantener las plantas durante un largo tiempo.
Según explican los expertos de Whirligro, estos tubos en forma de espiral son fácilmente transportables, y están pensados para especies de hoja de rápido crecimiento. En cuanto al riego, éste se puede realizar a mano o sistematizarlo a través de un sistema por goteo. Igualmente, al estar lejos de la tierra, la planta sufre menos plagas, afirman.
Los precios de los jardines Whirligro van desde los 60 a los 170 euros, dependiendo del tamaño.
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