¿Qué pasa el tercer jueves del mes de Noviembre en Francia? … Es la gran fiesta del Beaujolais Nouveau, un acontecimiento tan “marketiniano” como cultural donde los productores de vinos de la región de Beaujolais envían 50 millones de botellas de su vino del año a los mercados ansiosos de todo el mundo. Una buena parte irán a parar a los típicos “Bistro” parisinos para ser servidos como vino de la casa en forma de “Pichet de Vin Rouge”, pero otra parte atenderá las demandas de mercados como el Americano o el Japonés donde este vino joven y afrutado triunfa desde hace años.
¿Como es posible que en apenas 6 semanas después de terminada la vendimia, salga tal cantidad de vino del año al mercado?. La respuesta está en la técnica de vinificación que tradicionalmente se usa en esta región de Francia: La Maceración Carbónica (… et voilà !!)
La maceración carbónica, también conocida como maceración intracelular, de uva entera o vino de cosechero, es una técnica de elaboración vinícola que produce vinos afrutados, ligeros y frescos y que tradicionalmente se asocia a los vinos franceses de la región del Viñedo de Beaujolais
Si en la forma tradicional de fermentación, la uva se prensa de tal forma que azúcares y levaduras se mezclan en el mosto para, finalmente y mediante la fermentación alcohólica, obtener el vino, en la maceración carbónica, las uvas recolectadas a mano y enteras fermentan con el mosto propio del interior de cada baya y los vinos así obtenidos tienen sabores más afrutados y con menos contenidos de taninos, además de ver reducida sensiblemente su acidez. En consecuencia, estos vinos poseen buen sabor, pero carecen de la estabilidad suficiente para ser envejecidos durante largos períodos de tiempo. No hay paso por barrica ni crianza para unos vinos que deben ser bebidos en un máximo de 2 a 9 meses.
Son vinos con una alta intensidad aromática, muy afrutados, de color rojo-púrpura intenso y un paladar ligero y goloso con matices lácteos. Estos vinos jóvenes, frescos y fragantes nos permiten disfrutar de la cosecha del año apenas un par de meses después de la vendimia. No son vinos complejos y por tanto que a nadie se le ocurra buscar en ellos “aromas terciarios”, “retrogustos complejos” o “notas a especias”. Son buenos vinos para saborear sin complicaciones organolépticas.
En España tenemos la suerte de poder contar también con bodegueros que apuestan por esta técnica de vinificación y nos ofrecen productos tan bien hechos como el vino que hoy os traemos. Conste que nos lo ha descubierto nuestro buen amigo David del Blog de los Vinos que tras su estancia en La Rioja volvió con un pequeño cargamento de “tesoros” de los cuales nos ha hecho participes. ¡¡Gracias David!!
El Jarrarte Joven 2013 es obra de Abel Mendoza Monge, un bodeguero riojano, “afrancesado”, de San Vicente de la Sonsierra que apuesta desde hace casi 30 años por un tipo de viticultura distinto, biológica y con esmero en el cuidado de la materia prima, en especial de sus cepas de tempranillo,malvasia, garnacha blanca y viura.
El Jarrarte Joven 2013 es un tempranillo tinto sometido a maceracion carbónica con 13,5º alcohólicos y un precio que ronda los 6-7 €. De capa media alta, tiene un color rojo precioso. Hay de abrirlo con tiempo, no suelta sus aromas hasta pasado un buen rato de aclimatación y es entonces cuando se muestra poderosamente frutal. En boca es goloso con cierta untuosidad, muy equilibrado y con un paso largo que permanece sin perder carácter.
Si nunca habeis probado vinos elaborados con esta técnica de vinificación o queréis comparar un Beaujolais Nouveau de uvas Gamay con un Joven Riojano de tempranillo, os recomendamos que empecéis por aquí. Si os gusta podéis seguir investigando en la Bodega de Abel Mendoza donde encontrareis tintos de crianza y unos blancos premiados en múltiples ocasiones. Seguiremos a esta bodega y a su enóloga Maite Fernandez.
Salud Camaradas !!!.