Revista Cultura y Ocio
En España solemos presumir de tener o haber tenido grandes genios de la guitarra, generalmente española o flamenca (Paco de Lucía, Manolo Sanlucar, Andrés Segovia, Tomatito), pero cuando se trata de guitarra eléctrica, la mayoría destaca que Raimundo Amador es de los mejores (que lo es), o intentan salvar la situación argumentando que Carlos Santana es latino. Obviando los eficaces virtuosos que brillan con su instrumento como miembro de alguna banda importante, como Fito Cabrales, Santi Campillo (M-Clan), Juan Valdivia (Héroes del Silencio), Rosendo Mercado, Hendrik Röver (DelTonos), Alberto Cereijo (Los Suaves), Ramón Arroyo (Los Secretos), Josele Santiago (Los Enemigos)...y un largo etcétera, siempre solemos olvidar que tenemos una de las guitarras mas importantes y reconocidas mundialmente, posiblemente y como suele pasar, mejor considerado fuera de nuestras fronteras que aquí mismo, donde apenas se le da el reconocimiento y la consideración que se merece. Un compositor e intérprete nacional equiparable a Clapton, Santana, Ray Vaughan o Angus Young, con una técnica depurada y expresiva, capaz de trasmitir con su guitarra mucho más que algunos cantantes con su voz, un todoterreno de la guitarra que merece ser destacado en nuestro pequeño espacio, amigos, hoy con nosotros, Javier Vargas...
A veces es difícil ser profeta en tu tierra, y no es que Javier Vargas no esté bien considerado por aquí, su trabajo es bien reconocido por "su" publico y por la crítica, pero los medios, como bien sabemos, están por otras tontadas musicales, y perdón que diga esto, pero estoy muy harto de escuchar basura en las emisoras de radio, y de oír como los directivos de televisión dicen que es muy complejo técnicamente hacer programas de música en directo... vamos a ver, en este momento ninguna cadena televisiva masiva tiene un sólo programa musical decente, y segundo en los 70 y 80 se hacían un montón con menos medios, ¿que pasa, ahora no saben?, ¿es muy caro?, ¿da mas dinero el cotilleo barato?...bueno o dejo ahí, que me enciendo. Decía que Javier Vargas es español por que él quiere, sus padres emigraron a Buenos Aires, pero regresaron a Madrid meses antes del nacimiento de Javier, era el año 1958, nueve años mas tarde deciden regresar a Argentina, primero a la ciudad de Mendoza, luego San Luis, Buenos Aires y en Mar del Plata. Es allí donde su padre le regala su primera guitarra, una española con cuerdas de nylon, su pasión se desata y con 12 años consigue su primera guitarra eléctrica, una "Faim" con trastes de bronce, que pronto destroza de tanto tocar, su primera inspiración es el Blues, el Rock clásico, Led Zeppelin, Black Sabbath, Cream, Rolling Stones, The Doors, Hendrix, y por supuesto B.B. King. De tanto viajar de aquí para allá con su familia, se convierte en un apasionado de trenes y barcos, también va empapándose de las músicas de los sitios donde reside, cuando su familia se establece en Venezuela, un adolescente Javier ya sabe que quiere ser músico, y decide iniciar su carrera profesional.
Tentado por el sueño americano (y en busca de las raíces de la música que le gustaba), se traslada a la cuna del Country y del Rockabilly (Nashville, Tennessee), lugar de peregrinaje obligatorio para las bandas de Rock sureño, allí conoce a gente como Alvin Lee,Roy Buchanan, o Cannet Heat, de quienes intenta aprender lo máximo posible. Se traslada a Los Angeles, donde toca en clubes y colabora como músico de estudio con artistas americanos e ingleses. En los 70, durante una visita a su familia en España, le ofrecen la posibilidad de embarcarse, como guitarrista, en un crucero que partía de Vigo hacia Southampton (Gran Bretaña) para recorrer el después el Caribe, con escalas en Aruba, Jamaica, Curaçao... En aquel barco, muchos jamaicanos organizaban improvisadas jam sessions, donde Javier toma contacto con el Reggae y otros sonidos caribeños, una experiencia inolvidable llena de matices que enriquecen aún más la "universalidad" de Vargas como artista. A finales de los 70, Javier se establece en España, precedido por su fama como eficaz músico de sesión, pronto entra a formar parte de la banda de Miguel Rios, graba junto a él "Los viejos Rockeros nunca mueren" (1979), "Rockanrol Bumerang" (1980) y "Extraños en el escaparate" (1981), incluso le compone algunos temas como "Un caballo llamado muerte", "Generación Límite" o "Nueva ola". Durante los 80 no para ni un momento, compagina sus colaboraciones con Miguel Rios, con su grupo RH+, un proyecto muy ochentero, en el que también estaba Nacho Campillo (Tam Tam Go! ), que consiguió un sólo éxito destacable "Transparente Maniquí" (1983), luego Entrega Inmediata, Blues Express.... Continúa como músico de sesión, reclamado por muchos artistas nacionales e internacionales, toca junto a Javier Gurruchaga y la Orquesta Mondragón, Joaquin Sabina, y colabora en el segundo disco en solitario de Manolo Tena, con quien compone el tema que le da título "Sangre Española" (1992)...
Mientras todo esto pasaba, Javier Vargas comienza a gestar su proyecto personal, la Vargas Blues Band, en 1991 se lanza al ruedo con "All Around Blues", una gran carta de presentación donde se gana el apelativo de "S.R.V" ( Léase Steve Ray Vargas). Su consagración definitiva llega con su segundo Lp, "Madrid-Memphis" (1992) donde cuenta con la colaboración de los bluesman Carey Bell y Lousiana Red, el guitarrista flamenco Rafael Riqueni y las voces de Philip Guttman y Jeff Espinoza (desde entonces, colaborador habitual de Vargas). Con este disco comienza a ser comparado con el Carlos Santana de los 70, equiparando los míticos "Europa" o "Samba pa ti" con la composición de Vargas "del Sur", por otra parte "When the night falls" bien podría haberla escrito Mark Knopfler...Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, B.B King...todo el mundo le busca un "padrino", Vargas no niega su inspiración en todos ellos, pero su trabajo es muy personal y pronto se convierte en una referencia internacional como compositor y guitarrista.
Es espaldarazo internacional definitivo llega en 1994, con colaboraciones de lujo como Flaco Jiménez, Chris Rea, Junior Wells y Andrés Calamaro, "Blues Latino" sitúa a Javier Vargas en la élite de la guitarra, con un éxito rotundo en toda latinoamerica, EEUU, media Europa, y notablemente en España, donde, aunque entre alabanzas, se le sigue relegando a un discreto segundo plano, en beneficio del pop mas vendible (al fin y al cabo, es un negocio, manipulado, pero un negocio). El tema principal del disco "Blues Latino" llama poderosamente la atención del mítico guitarrista de Jalisco, Mexico, Carlos Santana, quien decide grabarlo para su Lp de 1994 "Santana Brothers", interpretándolo en directo en el Woodstock de aquel mismo año. La calidad de Vargas había sido confirmada por uno de los grandes, ahora sí, ni en España se niega su categoría. Vargas comienza a ser sello de alta calidad en fusión, Blues, Jazz, Flamenco, ritmos latinos, nada se le escapa, y todo lo hace bien. Colabora con Double Trouble (la banda de Stevie R. Vaughan), Larry T. Thurston (Blues Brothers Band), gira por todo el mundo, llenado ahí donde toca. En 1996, es invitado por Santana a tocar un par de temas en el Zenith de París. Un dúo de guitarras que estremeció al público francés, experiencia que repetirían en 1998 en Madrid y Paris, y en el 2000 durante la gira "Supernatural" en su paso por nuestro pais.
No os voy a detallar la larga discografía del músico madrileño (creo que cerca de 20 trabajos discográficos), en sus próximo discos se deja arropar por gente como Raimundo Amador, Carles Benavent, Lonnie Brooks, David Allen y Larry Graham (de Sly and The Family Stone), Jack Bruce (Cream), Glenn Hughes (Deep Purple), Elliot Murphy, Devon Allman, Jaime Urrutia, “Chicuelo”, Reese Wynans (Double Trouble)...sin contar las colaboraciones en directo y en las decenas de festivales en los que ha participado. Tocó con The Artist (antes conocido como Prince), en el Palacio de los Deportes de Madrid, su primer álbum en vivo fue grabado en el club “Buddy Guy´s Legends” de Chicago, con artistas invitados como Larry McCray, el armónica Sugar Blue y la cantaora flamenca Elena Andújar, la grabación se completó en los estudios Kirios de Madrid, con un numeroso y selecto público (con invitación), y colaboraciones del cantante cubano David Montes, el guitarrista flamenco “Chicuelo”, el percusionista Gino Pavone, el bandeonista argentino Jorge Lema, y el cantaor “Marchena”, este trabajo salió como disco "Madrid-Chicago" y un vídeo documental en Mayo del 2000. tres años después se atreve con su primer álbum enteramente instrumental, "Chill Latin Blues", donde Javier da rienda suelta a la fusión y a las influencias recibidas en sus años como músico itinerante y abierto al aprendizaje continuo.
Javier Vargas, es una gran figura de nuestra música, un generoso músico que no ha dejado de colaborar con numerosos artistas, ya sea como productor, compositor o guitarrista, autocrítico, exigente y abierto al aprendizaje. Su música te puede o no gustar, es mas fácil que sea que si, sólo tienes que encontrar el disco adecuado, su versatilidad le ha llevado a tocar todos los palos, rock, salsa, swing, jazz, blues, flamenco.... maneja a la perfección todas las técnicas conocidas de la guitarra eléctrica, salvo quizás la paganiniana velocidad de Joe Satriani, aunque no es lo que busca. Lo malo esa que el Blues (una etiqueta que limita demasiado su música, ya que vas mucho mas allá), aunque es una influencia clara de muchos estilos, sigue siendo algo maldito, minoritario, fácil de tocar difícil de sentir (lo dijo Hendrix), y Vargas se mueve entre dos aguas, y lo hace a la perfección desde que, con tan solo 13 años, se subió a un escenario en Mar de Plata para tocar “Sunshine of your love” de Cream y “Green River” de CCR. Un multipremiado artista español, que utiliza la guitarra eléctrica para comunicarse, como parte de si mismo y, al igual que sus ídolos, Steve Ray Vaughan, Jeff Beck y Jimi Hendrix, sabe comunicarse con su música, mejor que muchos con cientos de versos... Javier Vargas, grande entre grandes, leyenda viva de la guitarra... y por muchos años oiga!