Como bien sabéis, de vez en cuando, hacemos un paréntesis entre las grandes canciones y los mitos de la música, para recomendaros alguna nueva propuesta musical de interés. Si bien he de reconoce que me es más fácil hablaros de aquellos que llevo escuchando e investigando desde mi adolescencia, no puedo (ni quiero) dejar de recomendar aquello que llega a mis manos, me sorprende y me congratula con las nuevas generaciones de músicos que, alejándose de lo puramente comercial, deciden invertir su talento en sonidos que seguramente nunca aparecerán en las radio-fórmulas. De esta manera han ido apareciendo excepcionales propuestas que recuperan el Rock, como Kitty, Daisy and Lewis, Babylon Rockets, o Imelda May... revisiones del Soul como la de Ben L'Oncle Soul, o Sanford Alligator Band, Blues moderno como el de Meena o Nasty Boogie...e incluso sónidos con ecos de Jazz como Renee Olstead, Pink Martini o Luisa Sobral...(de alguno de ellos ya os he hablado, el resto irán entrando poco a poco), en este último grupo podríamos incluir a nuestros invitados de hoy, los franceses ZAZ...
Con tan sólo un disco en el mercado (Zaz, Play On 2010) es dificil etiquetarles o avanzar de que son capaces estos jóvenes artistas, no por eso dejan de ser dignos de mención. Para empezar. la voz principal y verdadera "alma mater" de ZAZ, Isabelle Geoffroy (Tours, 1980), siempre se empeña en recalcar que lo primero que se debe saber de ella es que siempre ha cantado, su voz se ha forjado a base de trabajo constante y determinación. Con tan solo cuatro años ya anunció a sus progenitores que su futuro estaba tras un micrófono, con un propósito tan claro y definido, sus padres ( un operario de la compañía eléctrica y una profesora de español) no tuvieron mas remedio que matricularla en el Conservatorio à rayonnement régional de Tours, aprende a tocar el violín, el piano y la guitarra hasta los 11 años, y da clases de canto hasta los 15, pero, como buena adolescente, es indisciplinada y mantiene una relación "intermitente" con la música. Nada que el tiempo y la madurez no arregle, con 20 años se marcha a Burdeos, donde había estado dedicada al deporte un tiempo, consigue una beca y retoma sus estudios musicales en el el CIAM de Burdeos (Centro de Actividades musicales y de información), una vez allí se lo toma muy en serio, y comienza a relacionarse con músicos que le ofrecen la posibilidad de subirse a un escenario.
Los siguientes años son vertiginosos para Isabelle, se convierte en la voz principal de un grupo de Blues "Fifty Fingers", se pasa al Jazz junto a al quinteto Jazz4 en Angoulême, forma parte de una orquestilla de 16 artistas Izar-Adatz (en vasco "Estrella Fugaz") con los que recorre durante dos años los pueblos de los Pirineos entre Francia y el País Vasco, así, cantando temas de Beyoncé o Whitney Houston va cogiendo tablas y madurando su propio estilo. Hasta 2006 se mueve en muchos terrenos, colabora con un grupo de rap, trabaja como corista en un estudio en Toulouse, se une a unos chilenos en Casablanca, canta por Edith Piaf en Siberia, actúa en unas minas de sal en Colombia... Finalmente decide poner freno a tan ajetreado ritmo y regresa a París, allí busca su propio estilo, quiere explorar el jazz, desde una perspectiva multicultural, inyectando ritmos africanos, gitanos, latinos... su oportunidad surge a partir de un anuncio de prensa, el grupo Don Diego busca una voz femenina, con aire de Jazz, algo ronca, rota, pero muy personal. Se presenta en Montmartre, para el casting hay demasiadas candidatas, así que cuando llega su turno firma simplemente com "Z" (la última)...había llegado su momento...
Junto a sus nuevos compañeros Thomas Huguenel y Germain Guyot comienza su nueva andadura, ella misma se rebautiza como Zaz (le gusta el juego del palíndromo), juntos ganan la tercera edición del festival Génération Réservoir, su popularidad sube como la espuma, sus vídeos en Youtube son líderes de visitas, sólo queda un paso más, grabar un disco. El 5 de Mayo de 2010 Zaz lanza al mercado su primer disco, la crítica lo recibe de manera desigual, la revista francesa Telerama sentencia "Zaz tiene una voz sagrada y será la revelación del verano", Le Nouvel Observateur consideran el disco como un llamamiento anti-consumo con mucho estilo, Le Parisien dice que es una llamada a la esperanza, Le Figaro, que su voz trastorna pero enamora, L'Humanité elogia su vínculo con el público y su entrega, más crítico fue Valérie Lehoux que a pesar de elogiar la capacidad vocal de Isabelle, duda de la coherencia y estabilidad del disco, calificandolo de "engorroso". Lo cierto es que el disco ha sido un autentico éxito de ventas en Francia, en Bélgica, Canadá y todos los países de habla francesa, en el resto de Europa va entrando poco a poco, recibió el premio "Canción Revelación" de la Academia Charles-Cros, también ha obtenido el European Border Breaker Awards por ser la artista francesa más escuchada fuera de Francia en 2010.
Zaz es una artista intuitiva, ágil, genuina y muy simpática, su primera gira se está centrando en pequeños locales, donde su música se contextualiza mejor. Considerada como la cantante femenina más popular en Francia en 2010, ha comenzado una gira por varios países incluídos Japón, Canadá, Alemania, Suiza, Croacia, Macedonia, Serbia, España... Su corta experiencia sólo es un valor añadido más, que deja entrever su gran potencial y proyección futura, su voz engancha, seduce, escuchar su versión de " Historia de un amor " es una maravilla, cuando versiona a Piaf alcanza un nivel increíble, en sus vídeos en directo enamora, y además compone sus propios temas. Zaz, un gran descubrimiento que no puede pasar desapercibido, buscarla, vale la pena, palabra!