Jeff Bridges mola mucho. Y no solo su carrera como actor, que está plagada de momentos brillantes y súper memorables como su “Nota” de El Gran Lebowski, Duane de La Última Película Peter Bogdanovich o sus papeles en Seabiscuit y El Rey Pescador. Es un tío que salió por primera vez en pantalla cuando solo contaba unos meses, mamó todo lo referente a la industria desde pequeño y es quizá , a su vez, uno de los hombres más normales y menos convencionales de Hollywood.
Yo soy fan de su padre, Lloyd Bridges ( no os encanta el nombre Lloyd? ) uno de los actores clásicos a los que la caza de brujas jodió bien , pero afortunadamente solo durante un breve periodo de tiempo. Lloyd tuvo el valor de admitir que había pertenecido a un grupo que se suponía tenía enlaces con ambientes comunistas y estuvo en la lista negra durante un par de años en los 50 aunque luego consiguió reanudar su carrera. Lloyd aparece en “Solo ante el peligro” y una peli de ciencia ficción de esas tan bizarras de principios de los 50 que me dejó bastante fascinada, se llama Rocketship X-M. Trabajó hasta el final de su vida (murió en 1998)y su mayor popularidad la consiguió con series de televisión y apariciones televisivas.
Lloyd en su momento “hunk”, como todo actor clásico guapetón que se precie
Jeff y Beau , su hermano ( Los fabulosos Baker Boys), siguieron la saga Bridges, Jeff con mucho éxito y aclamación de la crítica en la mayor parte de sus trabajos, lo que incluye 5 nominaciones que puede que sean culminadas esta noche en lo que sería uno de los Oscars más merecidos de los últimos años.
Jeff Bridges está enorme en todas las películas que he visto del. Se come los papeles como ningún otro de una forma tan poco artificial y convencional que llama la atención aunque quisieras evitarlo. Me enamoré del en “La última película” ( The Last Picture Show, 1971) , pero eso se sobre entiende ya que me quedé atrapada con todo lo referente a la peli en sí, esa fascinante historia sobre ese momento muerto pero al mismo tiempo más vivo que nunca que es el paso de la adolescencia a la edad adulta, retratado en una ciudad muerta del asco en Tejas,en los años 50. Luego lo vi en un par de películas de los años 80, como “A la mañana siguiente” un thriller de esos que se van desinflando a medida que avanza la trama, dónde Jeff está soberbio como siempre y acompañado por Jane Fonda, y en “Los Fabulosos Baker Boys”, encantadora historia de una estética fascinante dónde se cruza con su hermano Beau y en la que explota la química con la mejor Michelle Pfeiffer que podeis ver.
Jeff , con 21 años , en “La última película” (izquierda)
Después me encontré con el personaje de culto que es el Nota, en la icónica “El Gran Lebowsky” de los Coen, personaje que resume el porque de la escasa celebridad de la que relativamente goza Bridges pese a su talento, su carisma y su impecable carrera : Jeff deja de ser Jeff ( su persona real que por otra parte conocemos muy poco, lo que ayuda a ese cierto anonimato que lo acompaña cuando camina por la calle) cada vez que interpreta y con guiones que le ofrecen joyas que dan mucho de sí crea momentos en la pantalla que inmediatamente pasan a ser recordados con el nombre del personaje , olvidándonos por completo de quién le prestó la piel para darle vida.
Eso da muchos puntos también para una pelicula como “Crazy Heart”, en la que su tarea es la casi imposible osadía de dar vida a un atormentado músico de country en la más pura linea de un Hank Williams o un Waylong Jennings, algo muy díficil sobre todo si quieres la aprobación de los amantes del género. Jeff es Bad Blake una estrella de la música en horas bajas bañado en alcohol que sobrevive interpretando viejos éxitos en sitios de mala muerte sin mayores aspiraciones ya que su vida personal ha sido un desastre toda la vida. Conoce a Jean ( Maggie Gyllenhaal) , una periodista que se interesa en hacer un pequeño reportaje sobre el y en poco tiempo le dará un vuelco a una vida que ya creía medio acabada.
Si Jeff Bridges gana el Oscar al mejor actor esta noche desde luego no será solamente un caso de esos de premiar a alguien por el conjunto de su carrera, aunque esta vez se trate de una interpretación o una obra menor, como hicieron con Marty Scorsese por”Infiltrados”. Con Bridges se haría justicia en todos los sentidos , porque además de merecérselo por trayectoria se lo merece todavía más por este impecable y cercano retrato del hombre derrotado de mala vida que parece encontrarse con otra oportunidad . Si Colin Firth con su sensible y perfecta interpretación en “Un hombre soltero” no se le cruza por el camino todas las miradas estarán esperando ese momento que culminaría una carrera de 45 años.