El genio de Jeff Koons no tiene límites, y una vez más ha vuelto a sorprender a todos.
El pasado mes de abril presentó en el Museo Louvre de Paris la colaboración que ha hecho con Louis Vuitton, interviniendo algunos de sus bolsos y objetos más icónicos, y ayer por la noche tuve la suerte de comentarla con algunos invitados en la boutique que la firma tiene en Madrid.

El rey del kitsch, el artista vivo más cotizado del mercado internacional, la estrella con más rock and roll del mercado del arte, ha llevado a cabo un proyecto genial.
Toda la historia nace en su última serie, Gazing Balls en la que realiza réplicas exactas, aunque a mayor escala, de algunas de las esculturas y pinturas más importantes de la Historia del Arte, desde el s. XV hasta el s. XX.

La precisión de las "copias" es espectacular y en cada una de ellas, ha colocado una bola azul sobre una pequeña balda. Con ello no sólo "saca" éstas obras de los Museos y las hace accesibles a un público más amplio, sino que invita al espectador a meterse en ellas con su reflejo en las bolas.



En su colaboración con Vuitton, lo que ha hecho es trasladar este proyecto a algunos de los bolsos y objetos (como carteras o pañuelos) más icónicos de la Maison.
Ha seleccionado fragmentos de obras de Tiziano, Da Vinci, Fraggonarg, Rubens y Van Gogh que ha reproducido directamente en la piel de cada objeto; haciendo un guiño a las bolas de sus cuadros y esculturas, además ha puesto el nombre de cada artista en letras brillantes para que nos reflejemos en ellas 😉


También ha firmado cada uno de los objetos, con su propia firma y directamente con un logo con sus iniciales siguiendo el diseño de las famosas LV, y colgado de cada uno de ellos un llavero con la silueta de su famosísimo Bunny. Por último, para "facilitar el trabajo" a todos, a incluido en el interior varios textos que explican quien es él, el artista a quien corresponde la obra y un breve descripción de la obra.

Fue muy divertido ver como los asistentes comentaban las obras representadas en cada uno de los bolsos, decidiendo entre los distintos estilos: renacentista, barroco, impresionista... en vez de elegir que tipo de bolso era el que más les gustaba en primer lugar...

Un giro de tuerca más del artista que hizo del boom del consumismo de los ´80 el arma perfecta para alcanzar la fama, de quien ha tenido la habilidad de sacar objetos cotidianos de su contexto para elevarlos a la categoría de obras de arte.

Y una oportunidad de "poner un Koons en tu vida" por un precio más asequible que los de sus obras aunque ninguna de sus obras estén limitadas ni numeradas y de llevar de paseo a algunas de las obras más importantes de la Historia del Arte.
