Revista Cine
Directora: Alison Maclean
Me encontré con esta película y, no sé muy bien por qué, me llamó la atención. El motivo no lo recuerdo porque de eso han pasado gran cantidad de meses. Da lo mismo, me puse a verla y ahora se las comento. Ganó un par de premios y un par de famosos críticos levantaron sus dos pulgares en rotunda señal de aprobación. ¿En qué mundo vivimos?
No entiendo esta película. Sus intenciones escapan a mi entendimiento. Dudo que éstas, por lo demás, sean meramente artísticas y cinematográficas. No voy a hacer acusaciones ni nada por el estilo, pero me da la impresión qu "Jesus' Son" esconde un mensaje profundamente conservador o, en su defecto, melosa y superficialmente moralista, pero de la moralina más barata que puedan encontrar en el mercado. Quizás yo sea el susceptible, puede ser. El asunto es que "Jesus' Son" tiene como protagonista a un vagabundo drogadicto que comienza su historia más o menos por el final del segundo acto y que, al darse cuenta de lo adelantado que está, retrocede hasta el principio y así continúa, con algún que otro salto temporal, de manera mayormente lineal, ya saben, todo muy simpático e ingenioso. El foco de su relato es una mujer llamada Michelle, otra drogadicta de la cual se enamora y con la que "desarrolla" una inestable historia de amor, aunque, en todo caso, las cosas que nos cuenta el protagonista también incluyen más experiencias y más personajes, algunos entrañables (como el de Denis Leary o el de Holly Hunter, de lejos lo mejor del conjunto), sí, pero la mayoría olvidables, inocuos y nada más que "llamativos", "excéntricos" (vemos a Michael Shannon también). En fin, las peripecias del protagonista incluyen abortos, sobredosis, borracheras, alucinaciones, desintoxicación, redención y cosas lindas por el estilo. El mayor lastre de esta película, además de sus dudosas intenciones, es su volátil, indolente y condescendiente tono, que además es incoherente y carece de integridad, de lógica interna. Sobre las consecuencias de una vida dedicada a las drogas... ¿tenemos que reírnos de las cuasi tiernas desventuras que provoca la casi inconsciencia o debemos lamentarnos de la "crudeza" ulterior de las acciones? Sobre los drogadictos... ¿se supone que junto a ellos debemos reflexionar sobre los motivos que conducen a alguien a las sustancias ilícitas o qué, simplemente hundirnos en la supuesta sinrazón de su adicción? Sobre la vida... ¿debemos pensar sobre el futuro, lo afortunado que somos, lo duro que es mantenerse de pie, las muchas posibilidades que tenemos de caer, lo caprichoso del destino, lo irónico del dolor de unos y otros comparados...? ¿Es una comedia negra o un dramático ejercicio de estilo? ¿Esto es propaganda envuelta de manera bonita y amable para adolescentes o es un cínico y nihilista relato cinematográfico para gente con criterio formado? Bah, la respuesta no puede ser más fácil...
Choose your future. Choose life. Sí, esta película sería perfecta para una campaña anti-drogas.
Luego, claro, llegarían Rents y Sick Boy para reírse de dicho eslogan y despojarlo de todo su sentido.
Esta película no me ha ofrecido ninguna nueva visión o perspectiva sobre la vida, pero, de nuevo, es que de verdad no entiendo cuáles son sus intenciones. No lo entiendo. ¿Esto es cine o es un folleto de autoayuda?