Raquel Rufo en el Diario de Salamanca:
“El matador de toros malagueño Saúl Jiménez Fortes ya dejó en la pasada feria de Salamanca su impronta de torero valiente y salió en hombros por la Puerta del Toro. En la reválida ha vuelto a cortar dos orejas después de una gran demostración de valor. No se asustó ni de una fea cogida que a punto estuvo que provocar la desgracia en La Glorieta, ni cuando se pasa los toros por la faja. El primero fue un animal flojo, quizá demasiado para un torero que cuando da su mejor dimensión es toreando muy por abajo. Cuando lo consiguió, ahí llegaron los mejores momentos de una faena muy larga en la que no se conformó con cubrir en expediente.
Asustó al público en cercanías, donde se muestra cómodo, y después de una estocada paseó la oreja. El sexto fue un toro de mucha clase de El Pilar. Fortes lo llevó largo y compuesto en los primeros compases, pero quizá demasiado pronto se metió entre los pitones. Los circulares, algunos de infarto, calentaron al público, que le pidió la oreja que le permitía salir en volandas.”
Paula Zorita en la Tribuna de Salamanca:
“Después de que la plaza se llevase un gran susto con una caída de Fortes delante de la cara el toro cuando lo toreaba de capa, finalmente sin consecuencias, Fortes basó la faena por el pitón derecho a un toro que pidió sitio que el malagueño no le dio.
Resultó noble, respondió siempre el astado y le recetó tandas en terrenos comprometidos y un final en cercanías, entre el acuerdo y el desacuerdo de ciertos sectores del público. Remató por manoletinas con el toro algo parado. Entró la espada y cortó una oreja. Metió bien la cara el sexto de la tarde en el capote del malagueño, lo recibió a la verónica con gusto. Después le realizó un quite por chicuelinas muy ajustadas.
Brindó al ganadero Moisés Fraile y sacó al toro a los medios sin obligarle para un comienzo de faena con la diestra. Citó de lejos y el toro respondió humillado en las telas, yendo largo y con muchísima calidad por el derecho. La faena bajó en intensidad con la zurda, por donde el toro fue más corto. Le dio tiempo y al volver con la diestra e intentó torearlo por circulares, el toro se quedaba dormido y cabeceó cuando sintió al torero cerca, llegando a desarmarlo. Cerró con un final en cercanías de mucho contenido. Después de una estocada entera, cortó otra oreja.”
“Nada más recibir al tercero, Jiménez Fortes tropezó, sufriendo una espectacular voltereta sin consecuencias. Faena de mucha firmeza y seguridad en la que el malagueño hizo un alarde de valor. Mató de una buena estocada y paseó un apéndice. El sexto fue un toro con calidad al que Jiménez Fortes lo toreó con templanza sobre ambos pitones en un conjunto de notable nivel. Mató de buena estocada y logró su segundo trofeo.”
Toni Sánchez en Burladero.com
“Jiménez Fortes perdió pie cuando saludaba a la verónica al primero de su lote, quedando a merced de Dudoso. Soberana paliza recibió el malagueño, de la cual se repuso rápidamente para volver a la cara del toro y dejar una serie de delantales que hicieron que La Glorieta se volcara con su hijo adoptivo. Sublime estuvo El Boni con los rehiletes en el tercio de banderillas, lo que le obligó a saludar una cerrada ovación de sus paisanos. Fortes brindó al público, a su ciudad de adopción, antes de firmar una firme faena ante un toro de El Pilar al límite de fuerzas. La falta de chispa de Dudoso la solapó el torero con su entrega y verdad, siendo capaz de sembrar el pánico entre los tendidos. La embestida del astado no daba para más y Fortes acortó distancias metiéndose entre los pitones, donde se encontró como pez en el agua. Arrimón de pánico para extraer naturales muy de frente y muy de uno en uno ante el asombro de los presentes. Sobrecogedor el epílogo con un cambiado por la espalda sin apenas espacio entre los pitones de Dudoso y los muslos del torero. En el sexto firmó, sin hacer demasiado ruido, un saludo de capote sencillamente sensacional abrochado con una media en la boca de riego. Tras el tercio de varas pidió quedarse sólo en el centro del ruedo para realizar el quite. Quería ser el único protagonista...y ¡vaya si lo fue!. Fortes cantó por chicuelinas, a cada cual más ajustada. Emoción y verdad a raudales en el toreo del malagueño-salmantino. Brindó la faena a Moisés Fraile antes de dar distancia a Sospetillo. Grandes series en el inicio de faena llevando larga la gran embestida del astado por el pitón derecho. En el centro del ruedo, al son de Churumbelerías, casi en penumbra en medio de la noche charra, brillaba Fortes con luz propia. El toro se paró y el torero decidió enseñarle cada vez más cerca su centelleante y chispeante terno en naturales ejecutados muy de frente. Salamanca se rindió a la entrega, coraje, disposición y gran verdad de Jiménez Fortes, que enterró la espada con la misma fuerza con la que cogió la oreja que le posibilitaba cruzar en hombros la puerta que da la gloria a los toreros. Gran verdad de Fortes en La Glorieta, su Glorieta.“