La editorial Automática ha publicado la obra más célebre del neozelandés Ian Cross. Hasta ahora inédita en España, Jimmy Sullivan fue la primera novela del escritor. Una novela de iniciación que obtuvo el aplauso unánime de la crítica y está considerada una de las grandes contribuciones a la literatura neozelandesa del siglo XX.
Cross (Masterton, NZ. 1925) es periodista y escritor. Ha trabajado en radio y televisión, además de crítico literario. Entre sus obras, destacan The Backward (1959), After Anzac day (1961), The family man (1993), y sus memorias The unlikely bureaucrat (1988).
Jimmy Sullivan tiene trece años y vive en un orfanato. Hasta los once, jamás se había separado de sus padres ni había salido de Raggleton, una pequeña ciudad costera de Nueva Zelanda. En aquel tiempo, su mundo tal vez no fuera perfecto: las escenas de vida familiar que se representaban a diario ante sus ojos tenían muy poco que ver con las que describían sus amigos; su hermana mayor vivía en un internado y no sabía nada de lo que sucedía. Jimmy estaba solo, sin nadie con quien hablar o a quien pedir explicaciones (salvo a Dios, claro, algún día arreglaría cuentas con Él...), pero tenía sus recursos, era fuerte, jamás se rendía durante una pelea y también era el primero de la clase.
Volviendo la vista atrás, Jimmy comienza a entender cómo los acontecimientos que se desarrollaron a sus once años se transformaron en aquel torbellino que lo zarandeó de lado a lado sin que él pudiese comprender nada y que lo arrasó todo: Raggleton, sus amigos y su familia. Esas cosas no deberían sucederle a un niño. Un niño no tendría que preocuparse por sus padres, ni por nada de nada, o puede que un poquito por el colegio...
Algunos críticos han dicho que podría ser el equivalente a El camino de Miguel Delibes, pero seguramente al lector le resulte más próxima a El niño con el pijama de rayas por su narrativa. La historia está narrada en primera persona por su protagonista, un chico de trece años. El lenguaje es propio de un niño, y transmite ingenuidad como la novela de John Boyne.
Jimmy nos relata, desde su perspectiva, los hechos que sucedieron hace dos años. Una historia marcada por el dolor, la tragedia, la muerte… pero sin caer en el sentimentalismo. Aunque, indudablemente, conmoverá al lector.
Comparado en ocasiones con El guardián entre el centeno, Lo que Masie sabía o La soledad del corredor de fondo, Ian Cross tiene esta novela iniciática la gran obra de la literatura neozelandesa del siglo XX.
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