Dobló por la calle del Hospital, por la acera de las putas derruidas y los payeses colorados que disimulaban su busca fingiéndose interesados por los escaparates.
Los Pájaros de Bangkok, Manuel Vázquez Montalbán
Vázquez Montalbán solía decir que Barcelona era una ciudad que contenía distintas Barcelonas. Geográficamente enmarcada por la montaña de Collserola y el mar Mediterráneo, su estructura ascendente también se reflejaba en sus barrios, habitados los altos por la Barcelona bien y los bajos por la Barcelona humilde y proletaria. De esta Barcelona baja, el Raval, el barrio chino fue y es, su cara más canalla.
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
¿A qué se debe que los barrios marginales de una ciudad provoquen cierta fascinación prohibida? No lo sé, tal vez sea porque la vida vivida en esas calles es el reflejo de la existencia humana llevada a sus extremos y conocer esos extremos aporta a luz a la parte más oscura de nuestras almas.
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
Joan Colom (Barcelona, 1921), sintió esta fascinación por el físico de un barrio, el del Raval de finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Con su cámara Leica se convirtió en una especie de flaneur del barrio chino, deambulando entre sus gentes para captar la instantánea de unos gestos que nos hablan de una forma de vida.
Putas, clientes, chaperos y locos de mirada extraviada son los protagonistas de unas fotos tomadas discretamente y con un profundo respeto por el ser humano, sea cual sea el camino que le haya tocado en la vida.
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
Vista d ela exposición en Fundació Foto Colectania, Foto: Camilayelarte
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
Sorprende muchísimo que Colom fuera contable en la misma empresa durante 41 años y que sus fotografías fueran tomadas los fines de semana durante su tiempo libre. Totalmente instintivo y autodidáctica, supo desarrollar una técnica fotográfica basada en tomar la foto a la altura de las rodillas, pasando desapercibido para poder captar el momento justo de ese gesto sutil que lo dice todo. Las suyas son imágenes de expresiones y curvas, de mujeres caderonas con culos generosos que se contenean entre los sórdidos adoquines del raval. A mi me recuerda a las fantásticas prostitutas de las películas de Fellini, incluso me pareció reconocer a una Cabiria huída de las Termas de Caracala para refugiarse en la Calle Hospital.
Joan Colom, Álbum (Gente de la calle), 1958-1964 © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania
Lo mejor: El respeto al personaje retratado.
Lo peor: Que todavía exista quien no conoce la figura de Joan Colom y el magnífico legado que es su obra.
Joan Colom. Álbum, podrá visitarse en la Fundació Foto Colectania hasta el 29 de octubre de 2011