Revista Viajes
Situado en las proximidades del desierto del Thar, Jodhpur, es la segunda población más importante del Rajasthán, también conocida como la Ciudad Azul, por el color que lucen en sus fachadas, la mayoría de las casas del pequeño pueblo de Brahmapuri, que se alza a los pies del fuerte Mehrangarh. El color azul, es el color identificativo de los brahmanes y por esta razón en un principio solo lucían este color las viviendas de este barrio en el que habitaban los miembros de esta casta. En la actualidad, la razón de que cada vez luzcan más casas pintadas de azul, esta motivado por evidentes intereses de índole turístico.
Jodhpur, es uno de los destinos turísticos de Rajasthán, más frecuentado y valorado tanto por su historia como por su importancia comercial, heredada de los mercaderes marwari, que convirtieron la ciudad en un floreciente centro de comercio, gracias a la estratégica situación en las rutas de caravanas, que este enclave poseía.
Entre sus formidables e históricos edificios, destaca el majestuoso fuerte de Mehrangarh, al que el escritor Rudyard Kipling, autor del Libro de la Selva, lo describía como "obra de ángeles, hadas y gigantes". El fuerte de inexpugnables murallas, esta construido en lo alto de una formación rocosa de 125 m de altura, desde la que se divisa gran parte de la ciudad y templos de los alrededores.
La visión de esa enorme fortaleza construida sobre las rocas,me dejó muy impresionado, tal y como parece que debió pasarle al famoso escritor Kipling, sobre todo cuando alejandome de la vía de acceso, me dediqué a recorrer las zonas periféricas en busca de nuevos ángulos desde los que fotografiar la titánica obra. En medio de aquellos solitarios parajes, tan solo quebrados por el vuelo de las áquilas y los ladridos de algunos perros en la lejanía, la fortaleza lucía ante mi sorprendida mirada, mucho más majestuosa e inaccesible.