La estrella holandesa mostró desde muy temprano una fuerte adicción al tabaco e incluso se permitía un cigarrillo en el entretiempo. En 1991, luego de una operación a corazón abierto, protagonizó una campaña con el lema “fumar te mata”.
Cruyff fumaba y no le importaba que el mundo lo sepa. La estrella holandesa dejaba ver su adicción al tabaco incluso en los entretiempos, donde fumaba cigarrillos sin filtro en el vestuario. A veces -cuentan quienes lo conocen- ni siquiera llegaba hasta allí y los encendía en el túnel. Cuando le preguntaron sobre los futbolistas fumadores, fue determinante: "Si son tan buenos como yo, que hagan lo que quieran" dijo. Pero en 1991, ya como entrenador de Barcelona, Cruyff fue diagnosticado de insuficiencia coronaria en fase aguda y debió ser operado a corazón abierto. Allí hubo un cambio radical en su conducta y el holandés se vio obligado a sustituir los cigarrillos que habitualmente lo acompañaban en el banco por chupetines. En esta tesitura, protagonizó una campaña antitabaco en la que reza: "En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar a fútbol. El fútbol me ha dado todo en la vida y, en cambio, fumar, casi me lo quita".
-ADN de Atletas-