Interesante base crítica al sistema sanitario norteamericano convertido en un telefilm de poca monta, intentando la lágrima fácil una vez tras otra, y con tantos momentos ridículos, inexplicables, y forzados hasta el chiste, que al final es mejor tomarse la película como una broma de mal gusto. La pena es mayor, cuando uno ve el casting magnífico contratado, y como se pasean de un lado para otro sin saber como sostener algo tan deleznable. El jeto de Denzel en el cartel lo dice todo.
Mi Puntuación: 3.3