Revista Cultura y Ocio
Las personas que han estado en un largo viaje por mar y han terminado navegando por el Canal de la Mancha, nos dicen cómo latían con fuerza sus corazones, después de semanas y meses de cansancio en el mar, cuando el grito subió mientras que la tierra era solo una sombra "¡El Eddystone a la vista!". El faro resplandeciente, parado inmóvil en medio de las olas hirvientes y las grandes montañas de cegadores destellos blancos, "hogar" del viajero.LEER MÁS »