Jonty Hurwitz: Arte Matemático

Este artista de Johannesburgo, residente en Londres, trabaja en la frontera entre el arte y la ciencia, está graduado en ingeniería y sus obras  esconden un gran número de cálculos y algoritmos.

Hurwitz planteó una escultura abstracta, sin una forma concreta ni reconocible y es cuando se ubica delante de un cilindro de metal muy pulido que la escultura toma forma en el reflejo del cilindro y el espectador reconoce formas. Es este juego visual que nos hace reconocer una imagen como realidad aunque realmente no existe, lo que realmente existe es una pieza abstracta.
Así reivindica el artista este hecho:

“Vivimos en una época en la cual el poder computacional ha sobrepasado las capacidades del cerebro humano. Y no sé cómo te puedes sentir al respecto, pero la realidad es que en nuestra vida diaria, en el uso de google, amazon o facebook, los algoritmos matemáticos subyacentes están influenciando nuestro comportamiento mucho más de lo que puedas imaginar.”

Esto está detrás de todas la cosas, y son cada vez más los objetos que utilizamos que trabajan a partir de formulas matemáticas infalibles, así pues, esto a llegado al arte. Si la fórmula matemática es exacta y colocamos el cilindro en el lugar adecuado sus figuras también son infalibles, no fallan.

Concretamente para la figura titulada “Yoda and the Anamorph” compara el camino budista hacía la iluminación y búsqueda del yo, según él, ese yo basado en convenciones sociales, así pues, “Yoda and the Anamorph” utiliza el lenguaje matemático para reflejar esa complejidad temporal del yo. Además bromea diciendo que para producir esta escultura  necesitó más de un millón de cálculos y que le habría resultado más fácil buscar directamente la iluminación budista.
Del mismo modo juega con el espectador con la escultura “Dietro me di” de grandes dimensiones y que representa su padre. Se puede ver en Italia y se trata de una serie de secciones transversales de un cuerpo masculino desnudo en unas hojas de cristal.
Desde la parte delantera y trasera podemos ver esta figura masculina así como unos contornos geográficos de unas montañas en un mapa. Desde los lados, la figura desaparece, y a través de los cristales solo vemos lo que hay al otro lado.
El artista explica que representa la forma en que un niño percibe el apoyo paterno, en ocasiones es una figura sólida e indudable, y en otras será ausente y un niño tiene que aprender a estar solo. Igual de solo se siente el espectador al ver como la figura que parece real se desvanece y solo quedan las láminas de cristal.
Otra vez juega con el cerebro del espectador haciendo que la materia aparezca y desaparezca delante de nuestros propios ojos.

Y otro claro ejemplo de la mezcla que hace este artista con el arte y la ciencia es la explicación gráfica que hace del cerebro humano a través de su obra “Lala Land”.

Esta obra donde se puede volver a ver a su padre desnudo es el resultado de su estudio de cómo los datos fluyen a través del cuerpo humano. Según el artista todos tenemos una doble personalidad: la espiritual y la operativa. Y los dos hemisferios se comunican entre si a través de nuestro cuerpo.
El artista cuenta a partir de su lado más científico su pieza:
“El hemisferio izquierdo de nuestro cerebro piensa metódicamente, está diseñado para hacer un enorme collage del momento presente y recoger información y más detalles, y más detalles. A continuación, clasifica y organiza toda la información.
Para nuestro hemisferio derecho el futuro y el pasado no existe. Tiene que ver con el momento presente. Piensa en imágenes.”

Pero no sólo el propio arte es cuestionado desde el punto de vista matemático, si no que utilizando como herramienta el arte y las matemáticas ha conseguido crear la titulada “ Marriage Table”, una compleja obra donde a través del lenguaje preciso de las matemáticas refleja una experiencia tan personal como el amor.
La obra se compone de 16 retratos de él con su pareja Chloe y que están distorsionadas para que sean en tres dimensiones utilizando cálculos propios de mapas de relieves o el mismo que se utiliza para determinar en astronomía la naturaleza de las estrellas y de las galaxias.

Como él mismo lo llama son las matemáticas del amor, traducidas en una mesa de superficie inestable que proporciona certeza y dudas a la vez igual que las matemáticas, el amor o el arte.

Su trabajo es muy amplio pero todas sus obras tienen en común ese trasfondo matemático, tecnológico y científico que proporciona una visión más amplia del arte y su temática y lo dota de muchas posibilidades y por supuesto de nuevos materiales y no duda en jugar con la perspectiva y la transformación de la materia.

Os invitamos a visitar su página web dónde explica que hay detrás de cada obra, explicaciones científicas adaptadas para que sean claras y así entender que se esconde detrás de su universo artístico regido por las leyes matemáticas así como de vídeos para poder ver las obras a través del movimiento y así vivir plenamente la experiencia artística que esconden.

Página web del artista: http://www.jontyhurwitz.com/