Revista Cultura y Ocio
Los ángeles caídos recordamos todavía
la espiral del vuelo en picado
que aprenden las aves expulsadas del paraíso.
No diremos palabras bonitas,
que el estiércol es la floritura
de la belleza más inabarcable.
El hedor del penúltimo espasmo
nos guía entre la calma sumisa
del placer más primitivo.
Seremos bellas en la tragedia
de los olvidados, princesas
pestilentes de un cuento ambigui
con final incomprensible. Llamaremos
al fuego igual que ellos reclaman
un color inexistente a las aguas.
La revolución
consiste
en sublevarnos tan sólo
con nuestra desnudez
como arma ante lo establecido.
Jorge M. Molinero. Nos prohibieron bailar. Ediciones del 4 de agosto, 2017.