6/05/2015. Una de las aves que se dan cita cada año en el tramo del río Besós, a su paso por Sant Adrià, es el Chardius Dubius, (Corriol petit), se mimentiza con el color parduzco de los guijarros del entorno, su presencia se detecta por su voz de alarma, zumbante carecterística, Una vez localizado, los prismáticos, son fundamentales para observar estas pequeñas aves, ya que a simple vista no se ve el anillo orbital de color amarillo, ni se distingue la banda auricular oscura, es un constante ir y venir a lo largo del cauce, en las pequeña playas que se forman, están en pleno cortejo nupcial, y si todo va bien en una semanas podremos ver alguna cría.
Es fundamental ahora no molestarlos, y que las lluvías no malogren , por la crecida repentina, sus nidificaciones. Un lujazo tenerlos aquí.