Ya os he contado alguna cosa de mí, para poneros en antecedentes me presento. Soy Silvia, la hija de los dueños de la casa rural. Vivo en Madrid pero cuando puedo me escapo a Espeja, dónde solía ir casi todos los fines de semana (preciosa niñez).
Este fin de semana, aprovechando la hospitalidad de mis padres, invité a unos amigos a la casa rural, y hemos pasado unos días en el campo, junto a la chimenea, al sol, de ruta turística, jugando a ping pong y a juegos de mesa y comiendo. Sobre todo comiendo (¡otra vez que se me olvida hacerle una foto al cordero al horno de mi padre!)
El sábado teníamos planeado ir a las ruinas romanas de Clunia, que las tenemos cerquísima, pero se nos hizo tarde y no pudo ser. De todas formas, os recomiendo ir. En vez de eso nos acercamos a uno de los miradores oficiales del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, el Mirador de la Lastrilla, y a las cuevas de la Hoz de Orillares. Me he vuelto a dejar las fotos en Espeja en la cámara, así que esa historia os la contaré en otra ocasión.
Hoy quería compartir para los amantes de la gastronomía las Jornadas de la Tapa de San Esteban de Gormaz “Tapea Ojalado, Brinda Ribera”. Para quiénes no lo sepáis, ojalado es una raza de oveja, así que eran dos de las especialidades de la zona: cordero y vino de Ribera de Duero. Hemos parado a la vuelta hacia Madrid, y ha sido un gran final a un maravilloso fin de semana.
En este enlace tenéis más información. No nos ha dado tiempo a probar todas las tapas (hambre tampoco, pero a gula no nos gana nadie), pero os ponemos las que sí hemos probado. Por supuesto, también han caído unos cuantos torreznos.
Para empezar, unas minihamburguesas bajo el nombre de “Tortita de cordero con salsa de mostaza” del Bar Alyjo.
Una original preparación del cordero en el “Trampantojo de sushi” del bar Fan Fany.
En el Convento de San Esteban hemos degustado “Claustrum”, con una presentación del cordero más tradicional.
Para continuar, una “Chuleta de ojalado que no pudo ser y su jugo” en el Bar Alquerque, acompañado de un divertido pan de acompañamiento.
Hemos acabado en el Restaurante Antonio, probando unas “Delicias de ojalado en salsa de la abuela” acompañadas de unos creativos aros de cebolla cubiertos de torrezno.
Con esto, este gran equipo vuelve a la ciudad con las pilas renovadas, ¡en Semana Santa más!
Post de las Casas Rurales la Chimenea de Soria. Turismo y naturaleza entre Soria y Burgos.
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