Joyce Barrett y un viaje inspirador

Joyce Barrett (retratada arriba en un artículo del Washington Post) fue una de los pocos blancos del norte que se unió al movimiento por derechos civiles en sus primeros años. Era estudiante universitaria y fue arrestada en Albany, Georgia, por distribuir registros de votación.
"Para mi el viaje a Washington fue inspirador. Un tren fue contratado y en éste viajamos desde Albany unas 150 personas. Lo más emocionante fue cuando el tren llegaba a diferentes poblados del sur, cientos de personas que no podían ir a la marcha se acercaban a tocarlo entonando canciones de libertad.

Fue algo grande, la idea de ir a Washington a marchar. El sueño era realizar una demostración sin ser arrestados. En lo previo estábamos muy cansados y muy deprimidos, había una gran oposición a lo que hacíamos entre la comunidad blanca.La policía nos vigilaba de cerca y la prensa acusaba a Martin Luther King de ser un comunista.La marcha elevó nuestro ánimo. Una palabra que a pudiera describir sería "alegría". El país empezaba a prestar atención al movimiento por derechos civiles, pero la ley no había cambiado en forma significativa. La marcha fue una oportunidad fantástica para decirle al país que se debía cambiar la ley.Había varios blancos del norte como yo. La gente llamaba al movimiento un "problema negro" pero yo pensaba que era un problema blanco, que la discriminación era mala para la comunidad blanca.Yo tenía una formación religiosa y sentía que no podía ser la persona que quería ser a menos que me opusiera a la segregación. Pensé que si no podíamos confrontarla el país saldría perdiendo.Logramos más de lo que esperábamos entonces, aunque éramos conscientes de las cosas que quedaban por hacer. Creo que el triunfo fue que forzamos el cambio sin apelar a la violencia, no hay rencores hoy sobre esos cambios. Siento que serví a mi país en la misma forma en que lo hace alguien que ingresa a las fuerzas armadas si eso es lo que quiere hacer".