Juan Pablo Kresser estaba haciendo las inferiores en Vélez como volante central y se veía sin lugar entre los grandes. Con ganas de jugar y empezar a mostrarse se fue de Liniers en busca de continuidad para caer en Deportivo Español, aunque sin suerte. No pudo hacerse ver en ‘El Gallego’ y quedó libre durante un año, en ese momento su representante le acercó una oferta nada despreciable: Jugar en Europa. Bosnia, para ser más puntuales.
Con sólo 23 años, Kresser se encontró en un país que tiene otro idioma, otra religión (allá casi toda la población profesa el Islam) y devastado por las guerras. En contraposición lo esperaba el FK Olimpic Sarajevo, un equipo fundado en 1993 y que hacia muy poco había ascendido a la primera división del fútbol bosnio. Por suerte para él allá lo esperaba otro argentino ex Vélez, Franco Dalmao.
De un momento a otro, el argentino tuvo que dejar el mate de lado para cambiar sos costumbres de forma rotunda: “Es increíble lo distinto que es todo acá. Ves a las mujeres todas tapadas por respeto a Alá. De golpe tus compañeros de equipo sacan una alfombra se ponen a rezar ahí, en el piso. Lo hacen cuatro veces por día. Por suerte me manejé bastante bien con el ingles. Igual algo de croata aprendí, aunque de oído”´.
Festejando el campeonato con el equipo de Belville
Una vez terminado el contrato, Juan Pablo quedó libre otra vez y volvió a Argentina donde se tuvo que entrenar parte del 2011 con los jugadores libre del Futbolistas Argentinos Agremiados. Para el 2012 pudo fichar para el Bell Ville de la Liga Cordobesa donde busca recuperar el nivel que lo llevó a las inferiores de Vélez y a Europa.
Acomodándose en Bosnia y Herzegovina
Durante su paso por el Olimpic de Bosnia
“Los primeros seis meses tuve que convivir con Franco y dos brasileros. Hacíamos todo juntos. Le pedía a mis compañeros la guitarra y me ponía a tocar, y así vas pasando el rato. Recorres mucho por que el país tiene una historia muy interesante. Después de un tiempo pude traer a mi novia y se hizo todo más liviano, pero igual se extrañan a los seres queridos”, cuenta Juan Pablo sobre su llega a tierras bosnias.
Cuando a Kresser le preguntan cual es la diferencia cultural a la que más le costó adaptarse fue la religión, a la que no conocía en profundidad y a veces lo perjudicaba: “En la pascua musulmana, se pasan un mes de sacrificio y ayuno en que sólo pueden comer a las 20 hs y a las 4 de la madrugada, si no respetan el horario no pueden comer. Yo sin saber un día llegué y había en la mesa una bolsa con comida y sin saber para que era me la comí. Cuando se levantaron a las cuatro de la mañana vieron que ya no quedaba nada. Me lo había terminado todo. Los deje un día entero sin comida por no saber sus horarios o lo estricto del ayuno”.
Bosnia, el país.
Bosnia es una nación joven que se independizó de Yugoslavia en 1992. Esta independencia generó una guerra civil que duró más de tres años y dejo muy golpeado al país naciente. El enfrentamiento dejó un saldo de 250 mil victimas y más de 2 millones de refugiados. Las disputas ideológicas que cargaron esa guerra aun dividen al pueblo bosnio. Los idiomas oficiales son el Bosnio, el Croata y el Serbio. Así lo destaca Juan Pablo:
“Lo que más me llamó la atención fue lo golpeado que quedo el país después de la guerra que terminó hace más de 15 años. Edificios baleados, casas destrozadas. Bosnia esta muy maltratada, principalmente Sarajevo. La gente lo recuerda con mucha angustia y muchas veces esquivan el tema al preguntar. Es un recuerdo horrible, pero se están reconstruyendo a base de trabajo y esfuerzo”
El fútbol en Bosnia
Como cada vez que nace un país, nace de forma casi inmediata su federación de futbol. Bosnia no fue la excepción y fundó la propia en 1992, cuando recién nacía. A pesar de esto, recién se afilió a la FIFA y a la UEFA una vez finalizada la guerra, en 1996. Nunca clasificó a ninguna competencia internacional aunque llegó al repechaje para la Eurocopa 2012, donde se quedó afuera al perder con Portugal.
Dzeko, está a un gol de ser el máximo goleador de Bosnia
Su jugador más consagrado es Hasan Salihamidžić, que jugó 9 años en el Bayern Munich alemán donde ganó 16 títulos. Entre ellos esta la final de la intercontinental a Boca en el 2001. Otro destacado es Zvjezdan Misimović, quien cuenta con el máximo de participaciones internacionales, con 65 partidos. En la actualidad, el más conocido es Edin Dzeko, del Manchester City, que esta a un gol de ser el goleador histórico de Bosnia.