Muchos de vosotros la conoceréis, sobre todo los que seáis del norte. Desde que la vi por primera vez en un viaje a país vasco me quedé prendada de ella. Y este año por mi cumpleaños mi marido me ha dado la gran sorpresa. Lejos de querer la termomix o kitchenaid parece que vaya en contra del tiempo. voy a cocinar en mi olla ferroviaria a fuego lento, sin prisa, toda la mañana que para eso la tengo. En mi aldea me aguarda mi olla hasta la próxima visita…estoy deseandito! Si queréis saber algo de la historia de las ollas ferroviarias aquí os dejo un enlace:
"historia de las ollas ferroviarias"
*Esta receta es para cocinar en cazuela en abierto, no obstante decir que en la olla exprés en la ciudad quedan de maravilla.
*La legumbre se pondrá la noche anterior en remojo.
*Esta ha sido una gran experiencia para mi.
INGREDIENTES
-unos treinta o treinta y cinco judiones por persona
-una cebolla mediana
-dos dientes de ajo
-un tomate rallado
-una zanahoria
-1/4 kg. de almejas
-media cucharadita de postre de pimentón
-dos hojas de laurel
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
la noche anterior pondremos a remojo los judiones en una cazuela cubierta con bien de agua, pues luego engordan mucho.
En la cazuela ponemos todos los ingredientes en crudo menos las almejas con un chorro de aceite de oliva y sal y cubrimos de agua.
Llevamos la cazuela al fuego y dejamos que hierva. En este momento bajamos el fuego y lo dejamos cocer lentamente cortando la cocción con un chorrito de agua fría de vez en cuando para que salgan más suaves.
Las he tenido en la olla ferroviaria al mínimo tres horas y han quedado muy tiernas.
Ahora, en una cazuela ponemos un chorro de vino blanco y echamos las almejas bien lavadas. Tapamos la cazuela y en dos minutos estarán todas abiertas.
Las echamos en un colador grande poniendo debajo un cazo para recoger el caldo ya colado. Incorporamos las almejas al guiso y lo tenemos cociendo otros cinco minutos.
También incorporamos en este momento el caldo colado de la cocción de las almejas.
He cocinado tres horas con el gasto de tan solo un puñado de carbón, bien económico no? que maravilla, estaban para morirse.
Espero que hayáis disfrutado de esta entrada, algo fuera de lo habitual en mi cocina.