Judiones con chorizo y zanahoria. Comida para la oficina.

Pues sí, estamos a finales de marzo y hace frío. ¿Qué mejor que combatir esta meteorología engorrosa con un buen plato de cuchara? Además, si te lo puedes llevar a la oficina y combatir el duro trabajo con una generosa ración de calorías en forma de judiones con chorizo, nadie podrá negarte que estás actuando con sentido común.
Si tienes una olla exprés, la receta es realmente sencilla y no necesitas mucho fondo de despensa:  los elementos básicos suelen estar siempre presentes en cualquier cocina que se precie, salvo tal vez, las propias legumbres, aunque esta receta  tiene la ventaja de que prácticamente puedes usar cualquier tipo de ellas dependiendo de la que tengas en el momento o la que te guste más. En mi caso, me sobraba parte de una bolsa de judiones que compramos en Segovia y es la que usé, aunque prefiera las lentejas.
Ingredientes para 4 personas

• 350g de Judiones o de la legumbre que tengas.1 chorizo para cocinar, en mi caso, uno de Dia.
• 1 cebolla grande.
• 6 dientes de ajo.
• 3 Zanahorias.
• Concentrado de carne o pastilla de caldo.
• Pimentón dulce y picante.
• Sal.

Si quisieras ampliar los acompañamientos, puedes añadir tocino, oreja, costillas adobadas, punta de jamón... al gusto de cada uno. Eso sí, recuerda que en función de todo lo que añadas, tendrás que reducir la cantidad de sal y el concentrado de carne o directamente eliminarlos. Antes añadirlos, siempre prueba el sabor del caldo y de los judiones.Para comenzar, que no se te olvide dejar los judiones en remojo, por lo menos, 12 horas antes de cocinarlos. Es importante escurrirlos bien y pasarlos por agua fría.

Sin cerveza, no hay receta.

Otro paso que considero fundamental para esta receta y cualquiera que se precie consiste en acercarse al frigorífico, abrirlo y buscar el ingrediente fundamental para que todo salga como es debido: una cerveza bien fría, que irás consumiendo a medida que avance la elaboración del plato, sin dejar en ningún momento que se ponga caliente. No es aconsejable tomar más de una, puesto que el componente de euforia, podría ser rápidamente sustituido por uno de torpeza que podría arruinar el plato.
Sin olvidar el paso anterior, pon los judiones en la olla exprés, sin cerrarla, y cúbrelos justo con agua. Ponlos a hervir y cuando lleven 1-2 minutos hirviendo, retíralos del fuego y los cuelas, dándoles un golpe de agua fría para interrumpir la cocción. A este paso, se le denomina "asustarlos" y, al parecer, sirve para que se queden más tiernos.
Una vez asustados, ahora toca ponerlos a hervir bien. Pon de nuevo los judiones en la olla exprés y cúbrelos con agua (si te gustan más líquidos, deberás añadir un dedo o dos por encima de ellos). Después pon el chorizo, las zanahorias peladas, la cebolla entera y los dientes de ajo. Si tienes más carne que quieras añadir, también es el momento de hacerlo. En este paso yo suelo poner el cestillo que suele venir con las ollas encima de los judiones e introduzco el resto de ingredientes en él, para que sea más sencillo luego separarlos.

Judiones a punto de asustarse

Ahora sí que toca cerrar la olla. La mía es de anillos, por lo que pongo el fuego fuerte hasta que sube hasta el segundo anillo naranja y bajo la intensidad de la vitro (en mi caso la dejo bastante baja) para que se mantenga en esa presión. Déjalos cocer 45 minutos y apaga la vitro, dejando que baje lentamente la presión. Con cuidado con el vapor, abre la olla y retira el cestillo con la carne y verduras. La carne y dos de las zanahorias córtalas y vuélvelas a introducir en la olla con los judiones. Prueba el punto de sal. En este momento, yo, si no le he puesto más que chorizo, suelo añadirle un poco de concentrado de carne para compensar. Si tienes mucho acompañamiento cárnico, no hace falta.
Por otra parte coge la zanahoria restante, la cebolla, los ajos y ponlos en un chino, juntos cinco o seis judiones que saques de la olla y haz un puré. Si quieres que la salsa te quede más densa, echa más judiones. Ese puré introdúcelo en la olla exprés y, sin cerrarla, caliéntala para que vuelva a hervir. Remueve con cuidado para que se mezcle bien todo. Y ya está, ya tienes tus judiones preparados.
 Algunos retiran el sobrante de grasa que flota en la superficie antes de servirlos. Yo no lo recomendaría, porque no quiero dar la impresión en ningún momento de que soy un tipo sano. La ventaja de este plato para los currantes es que se puede llevar en tapper y están igual de buenos o mas al día siguiente y también se pueden congelar perfectamente, por lo que puedes hacer para varios días.

Judiones listos.