‘Juego de máscaras’, una atractiva propuesta de lectura vacacional para los amantes del noir, reseñada por Antonio Parra
TítuloJuego de máscarasDatos publicaciónAtlantis. Madrid 2018. 337 págs.
Datos del autor
Rubén Fernández Uceda (Madrid, 1981) es óptico optometrista y autor de numerosos relatos. En su haber tiene ganados, entre otros, los premios Ateneo de Laguna de Duero y La Cruz del Negro de Carmona. De estilo narrativo ágil donde destacan la intriga y la acción, es capaz de beber de autores tan diferentes como Henning Mankell, Stieg Larsson o Philip K. Dick e Isaac Asimov. De ahí que abrace tanto la novela negra como la ciencia ficción y las fusione para crear algo único en sus novelas. Es el caso de Juego de máscaras y su predecesora, Cuando llueva en Marte, galardonada con el accésit a mejor novela de ciencia ficción en los Premios Atlantis La Isla de las Letras 2017.
Sinopsis de la obra
El inspector de la policía de Marte, Nicklas Magnussen, investiga un importante caso de tráfico de drogas cuando es reclamado para ocuparse de la desaparición de un colono. Apartarse del caso supone también apartarse de la carrera por suceder al actual capitán de la policía… Pero lo que parecía algo rutinario toma un carácter siniestro al encontrarse restos de sangre de varias personas en las incineradoras de la colonia marciana. Nicklas, acompañado de Sergio, un oficial recién llegado al planeta, y su antigua compañera, María Roseau, deberán adentrarse en los bajos fondos de la colonia siguiendo la pista de los desaparecidos, chocando con la mafia y la alta sociedad que la controla. Acechando entre ellos, en los oscuros pasadizos bajo la colonia de Marte, el monstruo se oculta tras una máscara.
Reseña
Los orígenes de MagnusenEl capitán Nicklas Magnusen es todavía detective en la policía de Marte, estamos ante una “precuela” de lo que ya vimos en Cuando llueva en Marte, que supuso la puesta de largo de este personaje a manos de su creador, Rubén F. Uceda. Y la verdad es que el ambiente sigue siendo igual de opresivo, en cuanto a lo delictivo y lo social, porque el futurismo está presente pero sin cansar en ningún momento, y sin atosigar al lector con técnicas descripciones propias de la antigua ciencia ficción.Es notable la forma tan natural con la que el autor nos coloca en el planeta rojo, en este caso incluso acompañando al nuevo ayudante de Magnusen, el murciano Sergio Guirao, quien tampoco tiene que hacerse muchas preguntas sobre lo que se va a encontrar, porque es un tipo responsable que ha hecho sus deberes antes de viajar a su nuevo destino.Justo lo contrario que Nicklas, que sigue rozando la iconoclastia profesional, de la mano de su compañera Roseau y de los enfrentamientos con algún que otro superior o con compañeros que no comulgan con su manera de hacer las cosas y que sin duda son más ambiciosos que él. Es reconfortante saber más cosas de este personaje, sus orígenes, como perdió un ojo que ahora ha sido mejorado biónicamente, y qué es lo que le mueve a no soltar una presa cada vez que ha logrado hincarle el diente.En esta ocasión, además, tendrá que hacer frente a una trama de desapariciones que le llevará hasta unos juegos de máscaras en los que todo vale, en los que los más adinerados del planeta campan a sus anchas, pero en los que también se puede esconder un psicópata empeñado en castigar los pecados de unos habitantes marcianos que siempre tienen algo que ocultar. Hay también traficantes rusos, prostitutas, mentiras y ambiciosas luchas de poder, un universo en el que Magnusen suele nadar como pocos saben hacerlo.https://punica.es/juego-de-mascaras-resena/