City Connection es uno de esos peculiares juegos siempre presentes en los compilados de 999 en 1, 9999 en 1, o cualquiera que sea el curro con el que nos quisieran engañar. Su música y sus gráficos son instantáneamente identificables para todos aquellos que tuvieran un family (o, más correctamente, un NES) en sus casas. Sin ser tan espectacular como el Contra, o tan divertido como el Mario, City Connection tenía un gran atractivo, por su juego rápido y su control aceptable. Uno recorría una Nueva York nocturna, reventando patrullas de policía (precediendo al GTA unos 10 años, mas o menos) y esquivando gatos rosas gigantes que sostenían una bandera (estos últimos jodían mas vidas que los polis). Sin embargo, lo que lo hace más memorable en el inconsciente de todos los jugadores de antaño es que… bueno, uno no sabía que mierda hacer. Como el 90% de las personas que lo jugaron, lo hicieron en un cartucho con muchos otros juegos, al City Connection no se le dedicaba mas de unos minutos, en el que se masacraba a algunos policías y gatos. Develemos el misterio:
Ven como cambia el color del piso? Ese era el objetivo: que sea todo blanco. Esto, que parece la boludez más obvia de todos los tiempos para cualquiera que vea la imagen por primera vez, era un misterio sin solución en los 90, una época donde el internet no era ni un sueño, y las respuestas solo se conseguían de amigos o revistas. Con razón luchábamos contra la policía: éramos vándalos!
Cuando uno sabe qué hacer, con un mínimo de práctica se puede lograr lo que nunca se pensó posible: pasar la primera pantalla. Porque si, hay mas pantallas! En City Connection recorremos el mundo, y luego de la por todos conocida Nueva York, pasamos por Inglaterra, Francia, Alemania… Cada una con mas piso que pintar, policías para matar, y más gatos que esquivar, que salen de la nada por todos lados. La dificultad del juego iba en aumento a medida que se avanzaba, y con solo tres vidas, la cosa se hacía muy difícil…y a eso hay que sumarle una maldita púa que sale del piso y te mata, a veces sin chances de esquivar, o provocando un salto inesperado… Bueno, así eran las cosas en esa época.
El juego no era completamente inmisericorde: daba munición abundante (en forma de cajitas rosas, que el realidad son aceite), unos globos que, si se juntaban tres, te llevaban a la próxima pantalla, y un reducido número de niveles (solo 7, antes de que empezara el loop otra vez en Nueva York). Señores, con un poco de paciencia y ganas… Se puede!
Para terminar, el legado más grande de este juego es solo un recuerdo simpático en la mente de los jugadores de más de veinte, dado que no hubo secuelas ni nada… Falso. Hay varios juegos hechos por fans basados en el autito rojo pinta-pisos, y hasta hay un juego oficial para celulares (tristemente, solo disponible en Japón), llamado City Connection Rocket, en el que en vez de pintar, hay que juntar portafolios con información. Les dejo un video:
Y eso es todo por ahora. Hay un cuatrillón de juegos viejos que esperan a que hable de ellos… alguna sugerencia?
El juego no era completamente inmisericorde: daba munición abundante (en forma de cajitas rosas, que el realidad son aceite), unos globos que, si se juntaban tres, te llevaban a la próxima pantalla, y un reducido número de niveles (solo 7, antes de que empezara el loop otra vez en Nueva York). Señores, con un poco de paciencia y ganas… Se puede!
Para terminar, el legado más grande de este juego es solo un recuerdo simpático en la mente de los jugadores de más de veinte, dado que no hubo secuelas ni nada… Falso. Hay varios juegos hechos por fans basados en el autito rojo pinta-pisos, y hasta hay un juego oficial para celulares (tristemente, solo disponible en Japón), llamado City Connection Rocket, en el que en vez de pintar, hay que juntar portafolios con información. Les dejo un video:
Y eso es todo por ahora. Hay un cuatrillón de juegos viejos que esperan a que hable de ellos… alguna sugerencia?