A los niños les encanta imitar, tanto hablando como jugando, debemos diferenciar entre dos tipos de juegos muy similares, el juego de imitación y el juego simbólico. Hoy vamos a hacer un repaso del juego de imitación en los niños, así como la importancia en el desarrollo intelectual en el niño.
¿Qué es el juego de imitación?
La mayoría de gente agrupa este tipo de juegos en juego simbólico, representar el papel de otra persona o imitarle. Yo prefiero dividir estos tipos de juegos en función de lo que vamos a hacer, no es lo mismo que el niño interprete el papel de madre, o de bombero en cuyo caso nos referimos a juego simbólico, o que el niño simplemente esté imitando los gestos o las palabras que decimos, ya sea porque se lo pedimos o por iniciativa propia, es cuando hablamos de juegos de imitación.
Como la mayoría de los juegos a esta edad, son actividades naturales para los niños, me refiero a que aunque ningún adulto o niño le motive para realizar este tipo de juegos, sale de todos los niños, a algunos niños les gusta más que a otros, pero todos los niños en algún momento pasarán a imitar alguna figura cercana a ellos, o incluso que ven por la televisión.
El juego de imitación puede surgir muy pronto como muy tarde, todo en función de los niños, por ejemplo un niño que desde el año y medio imita a las personas de su alrededor, va a ser un niño más imaginativo y fantasioso. Normalmente es más habitual la imitación en niñas que en niños, sobre todo aguantan más tiempo haciendo el juego de cambio de roles.
Algunos juegos de imitación.
A mí me encanta introducir los juegos de imitación desde el primer añito, ya nos sentamos uno a uno delante de la colchoneta y deben poner o al menos intentar poner las mismas caras que yo pongo, así se reconocen ellos y además de ejercitar los músculos faciales, también podemos aprovechar para trabajar las distintas emociones de los niños.
Para niños pequeños también tenemos una actividad en la que la educadora de la guardería, hace un pequeño grupo de niños que irán siguiendo los pasos de uno de ellos, todos debemos mover y seguir lo que hace el primero.
Además los juegos de imitación me encantan a la hora de trabajar la empatía del niño hacia sus compañeros de clase. Todos los años, hacemos dos caretas para cada uno, una con una sonrisa y otra con una cara muy triste, entonces jugamos a imitar nuestras emociones, cuando uno pone la careta triste, todos nos la ponemos por que nos contagia sus sentimientos y también cuando estamos felices.