La educación es una tarea complicada. Debemos dedicarle todo el tiempo que podamos. Aunque uno de los grandes problemas que nos surgen, es que aunque estemos con nuestros niños, no sabemos que podemos hacer con ellos. Y lo que hacemos es pasar el tiempo, buscando cosas que hacer. Es por eso, que queremos hacer un repaso, por algunos de los juegos educativos que más nos pueden ayudar a educar a nuestros niños. Recuerda, que los juegos son parte fundamental en la vida de cualquier niño. Aunque también lo debería ser de los adultos. Uno de los consejos que os puedo dar, es que si no se os ocurre nada, dejemos que sea el niño quien opine y nos de su opinión. En muchas ocasiones solamente escuchándole y dándole nuestra opinión sobre un tema, puede ser más instructivo, que cualquier clase de moral y cualquier juego educativo que podamos hacer. Aun así, vamos a ver algunos de los juegos más recurrentes y que más nos ayudan con nuestra labor con nuestros niños. Darles una educación que es lo que de verdad, va a valer el día de mañana en sus vidas.
Educar jugando.
En nuestro blog, hemos hablado en numerosas ocasiones de la importancia que tiene el juego en el desarrollo de los bebés y los niños. Ya que es la forma fundamental que tenemos las personas de aprender. Aunque aun es muy común. Que muchos padres, piensen que el juego, solamente es una forma de desconectar y divertirse.
Uno de los grandes problemas, es que en nuestro sistema educativo, se ha erradicado el juego, como método de aprendizaje. Relegándose, a algunos maestros que lo siguen aplicando por su cuenta. Y nos encontramos con un sistema, en el que el niño escucha y asiente con la cabeza. Luego en casa, memoriza lo que ya le ha dictado el profesor. Y si al niño se le ocurre disentir de la opinión oficial del libro. El niño es un desobediente. Dejando poco al pensamiento propio y al debate. Convirtiendo así a niños en futuros autómatas, que no van a cuestionar en ninguna ocasión lo que les diga el jefe. Y no dudar o plantearse lo que escuchen en la televisión. Hace mucho que el pensamiento propio quedo recluido para unos pocos, que consiguen imponer sus cerebros al sistema educativo actual. Aunque eso es otro tema.
Los juegos educativos, tienen una serie de ventajas a las enseñanzas comunes. Así por ejemplo, los juegos son divertidos. Y consiguen que los niños presten más atención a lo que están haciendo. Consiguiendo que sus cerebros estén mucho más receptivos a lo que les queremos enseñar. Son formas de interactuar y no quedarse escuchando a los demás. Lo que hace que tengan que pensar en lo que están aprendiendo en ese momento. Algo fundamental en el aprendizaje y en la educación de los niños. Otro de los grandes puntos, es que el niño querrá, más y más. Al fin y al cabo el conocimiento es la mayor y más potente droga que tiene el ser humano. Aunque la cuestión es saber como suministrarla y despertar la curiosidad de los niños. No hay nada mejor que escuchar a un niño darle vueltas a un asunto o un tema. Aunque no llegue a la respuesta correcta (si es que la hay). Es lo que se llama pensar por uno mismo y parece que cada vez está más lejos de las virtudes del ser humano.
Qué queremos trabajar con los juegos para educar.
Seguramente si buscas juegos educativos en otros lados. Encontraras juegos de matemáticas, de inglés… Creo que no es lo que se debería llamar educativos. Sino de conocimientos concretos. Cuando nosotros hablamos de juegos educativos, nos referimos, a los que nos ayudan a educar al niño. Para eso, primero vamos a ver unos puntos básicos de la educación que es lo que queremos que los niños aprendan:
- Empatía: Saber ponerse en el lugar de los demás. Es básico en una sociedad. Y gracias al cual, el mundo podría dar un gran giro. Ya que parece que es lo que más falta en nuestro mundo.
- Compasión: Sentir que los demás lo puedan estar pasando mal. Y que surja en nosotros esas ganas de ayudarles.
- Igualdad: Niños y niñas, el dinero, la clase social, el físico… Al fin y al cabo todos somos iguales y estamos en el mismo barco. Debemos ser un equipo.
- Tolerancia: Intentar comprender que hay gente diferente a nosotros. Así comos sus pensamientos. Y un mundo en el que todos somos exactamente iguales, sería muy aburrido. Debemos tratar de entender a las demás culturas y personas. Y sobre todo dejarles su espacio. Tu libertad acaba donde empieza la del de al lado.
Conclusión.
No nos olvidemos que las asignaturas que dan a nuestros niños en los colegios, no son educación. Sino conocimientos. Y de nada nos sirve, que un niño sepa sumar muy bien, cuando luego es una persona horrible. Qué no piensa en los demás, que no trabaja en equipo, o que odia a otras personas, por el mero hecho de ser diferentes. En verdad, siempre se ha necesitado. Aunque parece que con el mundo que estamos viviendo, cada vez es más urgente, formar personas con cabeza y corazón.
Nos encontramos, que cada vez, estamos más separadas las personas. Todos “odiamos” a otros. La sociedad, lo único que hace es dividirnos más y más. Tenemos, que odiamos a los que son de otro color de equipo de fútbol, a los que son de otra opinión política, a otra religión, a nuestros vecinos, a los vegetarianos o a los que comen carne… y suma y sigue. Es por ello, que hoy más que nunca, debemos trabajar la tolerancia desde la infancia. Y no hay mejor forma para hacerlo, que a través del juego educativo.