Revista Moda
El proyecto que os comparto hoy, me cautivó, por su arquitectura, que me recuerda un poco a la Chadigarh de Le Corbusier, pero con algo más poético como el bambú y los colores añadidos al hormigón. Pero sobre todo lo que me gusta, es que este edificio forma parte de un gran proyecto, cuyo objetivo es conseguir la escolarización y los estudios, de niñas y mujeres indias.
El edificio, diseñado por el estudio de Mumbai, Case Design, junto con la firma de ingeniería Tanssolar Klimaengineering, han conseguido generar un edificio autosostenible, además de conectarlo con lo que será toda una red de caminos y más infraestruturasm formando parte de una futura comunidad más grande.
Con estructura de hormigón, pero con la fachada cubierta en parte por cañas de bambú, y barandillas muy sencillas (sin más, ya que debido al clima, no es necesario ningún cerramiento mayor), se integra en el paisaje, sin alterarlo. Y lo que es mejor, se convierte en un gran núcleo de conocimiento, aprendizaje y relaciones sociales, al que para las estudiantes, es bastante fácil acceder.
Como véis los materiales son sencillos, sin grandes alardes, pero sí se ha querido pintar el techo de un color diferente en cada planta: verde, salmón, rosa...
Creo que más allá, de todos esos grandes edificios a los que estamos acostumbrados a ver en las grandes ciudades, la Arquitectura, como en este caso, debería responder a las necesidades del ser humano, ayudar a su desarrollo, olvidándose más de egos, y de una "imagen de etiqueta", no os parece?Ojalá, muchos más proyectos como éste.
Mil besos.Mónica t.
***vía Design Boom // imágenes Ariel Huber
El edificio, diseñado por el estudio de Mumbai, Case Design, junto con la firma de ingeniería Tanssolar Klimaengineering, han conseguido generar un edificio autosostenible, además de conectarlo con lo que será toda una red de caminos y más infraestruturasm formando parte de una futura comunidad más grande.
Con estructura de hormigón, pero con la fachada cubierta en parte por cañas de bambú, y barandillas muy sencillas (sin más, ya que debido al clima, no es necesario ningún cerramiento mayor), se integra en el paisaje, sin alterarlo. Y lo que es mejor, se convierte en un gran núcleo de conocimiento, aprendizaje y relaciones sociales, al que para las estudiantes, es bastante fácil acceder.
Como véis los materiales son sencillos, sin grandes alardes, pero sí se ha querido pintar el techo de un color diferente en cada planta: verde, salmón, rosa...
Creo que más allá, de todos esos grandes edificios a los que estamos acostumbrados a ver en las grandes ciudades, la Arquitectura, como en este caso, debería responder a las necesidades del ser humano, ayudar a su desarrollo, olvidándose más de egos, y de una "imagen de etiqueta", no os parece?Ojalá, muchos más proyectos como éste.
Mil besos.Mónica t.
***vía Design Boom // imágenes Ariel Huber