La home del diario español El País parece exudar un regodeo triunfalista que la corrección política de la prensa pretendidamente objetiva no consigue disimular. En el artículo principal, el autodefinido “periódico global en español” titula “Garzón dice adiós a la carrera judicial al ser condenado a 11 años de inhabilitación”, y muestra derrotado al juez que durante décadas luchó contra la corrupción, el narcotráfico, el terrorismo de Estado, la desmemoria institucional.
La noticia del fallo dictado por el Tribunal Supremo de nuestra madre patria llega a una Argentina que llora la muerte de Luis Alberto Spinetta. Al margen de la tristeza que provoca esta partida, muchos compatriotas recordamos la indignación que sentimos meses atrás cuando nuestros pasquines amarillos (y no tanto) anunciaron, también con fruición, la enfermedad terminal del Flaco.
Es duro asistir a la satisfacción de quienes celebran (incluso brindan por) la destitución de Garzón. Tanto como reconocer, en un sinfín de homenajes mediáticos a Spinetta, la intervención falsamente acongojada de los buitres que meses atrás se relamieron con la primicia del diagnóstico oncológico.
Día negro, hoy jueves 9 de febrero.