Juguetes para niños con TEA: juguetes que estimulen los sentidos y el movimiento

¿Qué tipo de juegos prefieren los niños con autismo ?

A los niños con autismo les gustan los juegos que estimulan los sentidos y el movimiento.

Un nuevo estudio expuesto en revista norteamericana de medicina y ciencia, explica que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) tienden a gravitar hacia juegos que estimulan los sentidos y proporcionan mucho movimiento.

Los niños con TEA eligieron participar en juegos que proporcionaron una fuerte retroalimentación sensorial, resultados de causa y efecto y movimientos repetitivos.

Para el estudio, se propuso observar diferentes opciones de juego para determinar las personas con mayor probabilidad de atraer a los niños con TEA.

Los niños  eran libres de seleccionar cualquier actividad de su elección.

La investigación se realizó en un evento mensual, un museo para niños, con exhibiciones que están diseñadas para atraer a los niños a través del juego. El evento especial estuvo abierto para niños con TEA, sus familias y sus invitados.

La actividad más popular elegida por los niños con TEA fue una exhibición llamada “Escaleras para trepar”. Los niños subían una escalera corta, tiraban una pelota y la observaban descender. Otra opción popular fue el molino de viento, en el que los niños podían empujar sus brazos y hacer que girara.

Finalmente, una mesa llena de arroz completó las tres exhibiciones principales de la noche.

La actividad con el molino de viento los atrapó. Cuando el molino  giró en respuesta a su empuje, también proporcionó juego de causa y efecto. Y la repetición del movimiento giratorio proporcionó un tercer nivel de satisfacción .

Subir las escaleras y jugar con el arroz satisfizo los múltiples sentidos. Al conocer el tipo de juego que prefieren los niños con TEA, los educadores y los clínicos y los padres pueden usar este tipo de juegos como refuerzo positivo en entornos educativos y de tratamiento.

Esta información es especialmente útil para los niños con TEA que tienen dificultades para comunicar sus preferencias.

Un niño que juega solo está desarrollando un grado de independencia, dice el estudio en una de sus conclusiones, y eso puede permitir que los padres o cuidadores participe en otras actividades, (como preparar la cena o atender a otro niño).

Fuente:www.najms.org