Juicio por supuesta ESTAFA en sucursal de CaixaBank, S.A.

Sencillamente escandaloso. La noticia de la que nos hacemos eco hoy en Accionistas Caixabank resulta preocupante y sorprendente. Si bien ya parecemos habernos concienciado de lo opaca que puede llegar a ser la comercialización de ciertos productos financieros (Preferentes, hipotecas indexadas al IRPH, hipotecas multidivisa, etc...), no resulta habitual que en nuestro sistema financiero todavía se puedan producir estafas de esta índole. Es más, incluso a nosotros, que no estamos eclipsados por los "premios" y "elogios" que recibe la entidad catalana (algunos de los cuales estamos investigando),nos ha sorprendido enormemente que una estafa tan elemental como la que supuestamente ocurrió pueda llegar a darse en una entidad como CaixaBank, S.A .

Por su naturaleza, este tipo de estafas es la pesadilla de cualquier banco serio porque dinamita completamente la confianza que un cliente puede depositar en su entidad bancaria.

Según informa "La Voz de Galicia", los clientes " reclaman 1,9 millones de euros que invirtieron al adquirir productos ficticios, entre 1999 y 2011, guiados por la confianza que les generaba el entonces director de la oficina". Es decir, el dinero pasó -supuestamente- de los clientes al bolsillo del director de la oficina, máxima figura en una sucursal bancaria, ya que los clientes engañados realmente estaban "contratando" un producto inexistente.

Nos preocupa enormemente leer que " algunos clientes no han recuperado todavía el dinero que perdieron "al adquirir productos financieros inexistentes sin contrapartida contable [...] con el logotipo La Caixa para dar apariencia de documento oficial [...]"". A nuestro juicio, resulta incomprensible y denota una gran falta de profesionalidad que CaixaBank, S.A. no haya asumido su responsabilidad de forma inmediata y, sin rechistar, haya devuelto hasta el último euro a los clientes supuestamente estafados.

Lo sucedido en la sucursal de CaixaBank, S.A. en A Pobra do Caramiñal , Galicia, es muy grave por los siguientes motivos:

(i) ¿Cómo es posible que un banco como CaixaBank, S.A. no es capaz de detectar a tiempo una "banca paralela"? ¿Qué nivel de confianza debe tener entonces un cliente en la entidad?

" La documentación bancaria recopilada por la Guardia Civil en diferentes registros y la aportada por los denunciantes hacen que la acusación sostenga que existía una "banca paralela" en la misma sucursal bancaria ".

Gracias a los avances informáticos y tecnológicos, estafas de este tipo casa vez son más difíciles. Por ello nos sorprende que una Entidad como CaixaBank, S.A. se haya visto envuelta en un escándalo como éste. ¿Nadie lo detectó a tiempo? ¿Ni el sistema informático ni el resto de empleados? Entendemos que probablemente algo sí que tuvo que ocurrir porque, según informó "El Mundo", el director fue despedido.

En este artículo se afirma que "fue el propio banco el que en noviembre del pasado año emprendió acciones judiciales contra este ex empleado de la entidad al detectar "una falsa y engañosa comercialización de productos" y que " una auditoría interna sirvió para alertar de estas "irregularidades"", lo que nos llevaría a pensar que la entidad se dio cuenta del problema por sus propios medios. Sin embargo, también de informa que " Cuando las víctimas de la estafa reclamaron a La Caixa su dinero, el banco decidió tomar las citadas acciones legales", lo que nos lleva a suponer que probablemente todo surgió a instancia de los afectados que " que trasladaron su caso a la dirección del banco".

(ii) ¿Cómo es posible que, cinco años después, todavía hayan clientes que no han recuperado la totalidad del dinero invertido? ¿A qué está jugando CaixaBank, S.A.?

Encontrándonos ante un caso de "delitos continuados de falsedad de documento mercantil y de apropiación indebida", supuestamente cometidos por un director de sucursal que, además, fue despedido por la propia entidad, nos resulta incomprensible que, tras cinco años, todavía nos encontremos con que, según informa el artículo, "el abogado de CaixaBank lleva un tiempo haciendo propuestas a las letradas de la acusación particular, aunque algunas de estas ofertas no se corresponderían con las inversiones realizadas en su día ".

En nuestra opinión, resulta surrealista que CaixaBank, S.A, todavía no haya devuelto el dinero invertido a la totalidad de los afectados (la mayoría pensionistas), especialmente cuando alardea continuamente de velar por el bien de nuestros mayores a través de la Obra Social de la Fundación Bancaria.

En ningún caso podemos entender la actitud de la entidad catalana como un ejercicio de honestidad, transparencia, responsabilidad y profesionalidad. Tenemos la sensación de que ya son demasiados los empleados y directivos que parecen hacer caso omiso del contenido del Código Ético de CaixaBank , S.A , tal y como ya manifestamos por burofax al -entonces presidente- Isidre Fainé. Dado que la Entidad no parece estar por la labor de garantizar el cumplimiento estricto de dicho código, en aras de mostrar un mínimo de decoro hacia los clientes y accionistas, lo más honesto que podría hacer es eliminarlo y, por lo menos, no insistir en transmitir una imagen de "ejemplaridad" que de ningún modo se corresponde con la realidad. Como ya hemos afirmado en más de una ocasión, son continuos y demasiados los indicios de que, en realidad, este código sólo debe ser considerado "papel mojado".

También cabe destacar que, tal y como manifestó Jordi Evolé al recoger el premio a la Libertad de Prensa José Couto (comentado en ""La Caixa", José Couso y la controvertida guerra de Irak"), resulta curioso que, frecuentemente se omita mencionar al banco afectado en el titular de la noticia. Es más, la poca cobertura mediática que parece tener este asunto llama la atención.

Ante la gravedad de los hechos, y dado que nos resulta imposible de imaginar qué puede alegar CaixaBank, S.A. para no haber devuelto en todos los casos la totalidad del dinero invertido, desde Accionistas Caixabank investigaremos más al respecto e intentaremos pondremos en contacto con los afectados para tener una visión más completa de lo ocurrido.

Por último, manifestar que lamentamos enormemente que, una vez más, el colectivo perjudicado vuelva a ser el de la tercera edad. Nos entristece enormemente leer, en referencia a los afectados, " han visto cómo su salud sufría serios achaques y, en algunos casos, depresiones que acarrean rechazo a tan siquiera salir a la calle por la vergüenza que sienten al percibirse como jubilados estafados". En cuanto a dicho sentimiento, queremos dejar claro que la vergüenza jamás deben sentirla aquellos que, de buena fe, depositan su confianza en un tercero sino aquellos que traicionan la confianza que en ellos ha sido depositada.

Accionistas CaixaBank ® 13/11/2016