Juli juega a Duke Nukem Forever

Juli se ha dado un paseo por la presentación de Duke Nukem Forever en Barcelona aprovechando un descanso entre exámenes. Sus conclusiones a continuación:

¡Hola 9biteros! ya hemos probado la beta de DUKE NUKEM FOREVER para la plataforma de Microsoft. Apenas han sido veinte minutos –y más valía no quedarse pegado al mando, con Duke y sus brazos anabolizados fuera de la furgo donde jugábamos, mejor era hacer caso al personal– en los cuales he podido jugar la primera fase –un enfrentamiento con un final boss– y un poco de la segunda –una conducción en un super-quad–

Muchos ya habíamos visto el video ese en que pillas un trozo de mierda como si fuese un arma, lanzándola por ahí y marraneando el escenario con ese marroncete característico. Eso mismo podías hacer después de echar una meada nada más empezar la demo, sólo que yo no quise entretenerme con tan lúdico festín; aunque jugar con una caca nos dice mucho sobre el título ¿puede ser divertido jugar con un truño (de videojuego)?

El final boss está bien, el diseño mola, el encuentro emociona, pero la pelea se hace monótona. No nos obliga a cubrirnos, ni en general a realizar ninguna mecánica extraordinaria que no sea correr en círculos y disparar –con un arma muy chula, eso sí-; lo único que nos obliga a alternar el ritmo es que la munición se agota rápido, teniendo que recoger la que nos tira la poli en una baliza en un punto del exterior donde batallamos.

Sé que 20 minutos no son suficientes para decir demasiado de un título, pero también es muy cierto que si un juego tiene algo nuevo que contar, lo suele mostrar desde el principio, es comercialmente más inteligente, vaya.

La segunda fase es la típica de conducción, esas fases que tanto he sufrido en los COD, por la horrible física de los vehículos. En DNF no parece ser el caso, el vehículo, menos mal, da la sensación de pesar. Acabamos el circuito con un letrerito “se acabó el fuel´´. Bajamos del quad, sacamos una pipa, vemos en el suelo una rail gun, la pillamos, tratamos de cambiar el arma… pero no podemos –yo es que soy de ps3, y ese mando tenía más botones que el costurero de mi madre– se nos abalanza un tipo musculado, sin camiseta, disparándonos como un jodido loco mientras buscamos un lugar donde escondernos como una mariquita asustada, y, de repente, un calvo que parece Nacho Vidal nos dice, venga, chicos, vamos saliendo; y yo, pues voy saliendo, y me voy rumiando esos 20 minutos por el puerto de Barcelona, en dirección al metro…

DUKE NUKE FOREVER es un juego más que puede ser divertido jugar. Como shooter de nueva generación en sí es sosete. Pero la marca DUKE NUKEM le da personalidad, evitando que el título sea considerado un clónico más. Esa personalidad, ese toque caca-culo-pedo-pis, teta-picha-pene, es lo que ofrece por encima de otros títulos (¡); sirva de ejemplo que, cuando nos cargamos al final boss, aparece Duke contemplando su hazaña en la tele de una suite, dentro de un jacuzzi, y a dos titis sentadas de rodillas vestidas de colegialas –como las azafatas que pululaban por la presentación–, limpiándose los morros con las manos, como dando a entender que habían estado conversando sobre política internacional :O.

En fin, que en mi humilde opinión, este juego atrae más por ser un buen chiste vulgar que por todo lo demás, por lo que nos tememos que tras la sorpresa inicial, acabe siendo un juego cachondo con el que pasar un buen par de tardes y ya.
¡Hasta la próxima 9biteros!