Julia Otero, Treviño y los tertulianos, en al música una versión de las panaderas.

Los sábados los solemos dedicar a analizar que tal le va a los medios y hoy le toca a nuestra querida Julia Otero.
A nosotros ya nos están cansando estos tertulianos que hablan de todo sin tener ni idea de nada. Estos tertulianos quedan en evidencia cada vez que tratan un tema que nosotros conocemos, nos pasa mucho cada vez que hablan de temas económicos que nosotros controlamos mucho. El otro día fue noticia el condado de Treviño, el caso de Treviño es muy sencillo, unos ciudadanos piden a los dirigentes que han votado que les hagan caso, y lo intentan de muchas formas, y lo vuelven a intentar una vez tras otra y los dirigentes que han votado les ignoran en todas las ocasiones. Los dirigentes que hemos votado sólo reaccionan cuando los ciudadanos empiezan a quemar cosas, como pasó en Gamonal o está pasando en Ucrania.
Julia Otero en su programa tiene una sección llamada:"con un par". En esta sección Antonio Naranjo y Máximo Pradera comentan temas de actualidad. El otro día hablaron de Treviño y en vez de decir: "Julia de este tema no puedo opinar ya que no lo conozco", se dedicaron a decir ocurrencias y estupideces.
Si repasamos el programa de Julia Otero tenemos que los tertulianos ocupan hora y media de programa, tertulianos que hablan y hablan de temas que desconocen. ¿quíén va a escuchar un programa en que muchas veces sólo se cuentan ocurrencias?. Si a esto sumamos una mesa de redacción en el que comentan noticias que han comentado todos los demás medios desde la mañana nos queda un programa de 45 minutos realmente interesantes. Eso le pasa a Julia Otero que su programa con tantas ocurrencias no es creíble y si a eso le añadimos que le dan mas importancia de la que tiene a lo que dicen sus clientes a través del twitter
 sin la principal regla del periodismo, que es confirmar las fuentes... mal vamos.
Julia hace cada trimestre una auditoría en la que los clientes comentan lo mejor y lo peor del programa, el fallo es que hay que hacerla entre los clientes que han dejado de hacerlo, para mejorar respecto a la atroz competencia. ¡Todo un reto!.
Muchos medios hablan de lectores, oyentes, escuchantes ... nosotros les llamamos clientes y todos los días cruzamos los dedos para que esos clientes vuelvan mañana y hacerlo todos los días no mejor que ayer, sino mejor que la competencia.
Hoy les dejamos con la canción de las panaderas en esta gran versión. Disfrútenla.