Casillas fue después al vestuario a darle las gracias por el gesto
Julio César explicó que fue un homenaje improvisado al que considera uno de los mejores porteros del mundo: "Al final del partido nos cambiamos las camisetas y para mí fue un honor, porque Casillas es un portero al que respeto mucho y al que siempre he admirado. Él ha pasado por un momento muy duro esta temporada y algo muy similar me pasó a mí".
Y añadía: “Por eso me apeteció y me pareció una buena idea subir con su camiseta y hacerle un pequeño homenaje, darle mi apoyo porque al final siempre se vuelve. Después de malos momentos, los dos hemos jugado esta final. Para mí ha sido un gran resurgimiento y yo sé que para él también. Casillas es un grande y se merece todo lo mejor. Resurgirá seguro. De hecho, ya lo está haciendo al haber jugado esta final”.
Julio César reveló que hablaron tras la final sobre el césped… y que tras ese gesto, Casillas entró en el vestuario de Brasil para darle las gracias. “Yo estaba ahí, celebrando, y me dijeron que Iker quería hablar conmigo. Para mí fue una gran alegría y estuvimos hablando 10 minutos. Yo no le conocía personalmente, porque era la primera vez que coincidía con él en un partido, y puedo decir que es una gran persona, un chico excelente. Me dio mucha pena que pasara una temporada muy dura, porque yo sé lo que siente, y me alegra de que los dos pudiéramos jugar esta final”.
¿De qué hablaron Iker y Julio César en el vestuario de Brasil? “De muchas cosas”, cuenta Julio César: “Eso queda entre él y yo, pero fue una conversación realmente emocionante. La posición de portero es especial, diferente a todas las demás. Se sufre mucho estando bajo los palos y, por bien que lo hagas, siempre te va a llegar el momento duro. Los dos hemos pasado por dificultades, pero hemos tenido la fortaleza para salir adelante”.
No tiene duda de que Iker volverá a su mejor nivel: “Seguro, los grandes siempre vuelven y Casillas lo es. Mi mensaje cuando subí con su camiseta era ese. Iker es un grande, uno de los mejores porteros del mundo y se merecía ese gesto”.
Con este título de mejor portero de este torneo, Julio César se reivindica tras tres años complicados. Tras ganar el triplete con el Inter en 2010, un fallo en los cuartos de final ante Holanda costó la eliminación aBrasil y le condenó como portero. Para colmo de males, esta temporada, descendió con el Queens Park Rangers en Inglaterra, pero Scolari le rescató. El jugador terminó bromeando: “Siempre he dicho que las profesiones más estresantes son ser presidente del gobierno de Brasil y portero de la selección brasileña”. Fuente; http://www.marca.com/