Título: Julio César.
Autor: William Shakespeare.
Páginas: 88.
Género: Teatro.
¡Hola viajeros del tiempo!
En esta ocasión os traigo una obra muy cortita, a la que tenía muchas ganas de leer, y aunque lo leí hace bastante he tardado en hacer la reseña por varios motivos.
Uno de ellos, quizá el más importante, es que no me ha gustado tanto como esperaba. Es cierto que el teatro y la historia no son mis géneros predilectos, pero si tengo experiencia en ellos, y me gustan. Tampoco es por que sea un clásico de W. Shakespeare. He leído con anterioridad obras de Shakespeare y me gustan mucho.
Tampoco es porque no esté familiarizada con el suceso histórico. Si bien no soy una experta en la materia me es bastante familiar y conozco a la mayoría de los protagonistas.
Tal vez es por que he ido con las expectativas muy altas, no lo sé.
Sipnosis:
La obra se ambienta en el año 44 antes de nuestra era, y narra los acontecimientos que acompañaron la muerte del célebre militar y cónsul romano. La conspiración de varios personajes de alcurnia para asesinar a Julio César, el éxito del complot, y el posterior castigo de los culpables se abordan desde la perspectiva de Bruto. Este personaje es también un militar destacado, que tiene una relación afectiva muy cercana con César (la amante del cónsul es la madre de Bruto), y se debate entre sus vínculos filiales y el ideal patriótico al participar en la maquinación del homicidio. La gran mayoría de los críticos e historiadores de Shakespeare, concuerdan en que la obra refleja la ansiedad general de Inglaterra, a causa de los temores sobre la sucesión del liderazgo. En el momento de su creación y primera representación, la reina Isabel I, una fuerte monarca, se encontraba desgastada y se había negado a nombrar a un sucesor, llevando a entrever una posible guerra civil, similar a aquella que se levantó en Roma tras la muerte de su emperador.
Es cierto que estamos ante una muy buena obra, quizás tampoco la mejor de Shakespeare, puesto que las más conocidas y aclamadas se mueven dentro de la ficción (incluso de la fantasía) y esta parte de un suceso histórico. Pero como digo a mi me dejó un poco fría porque esperaba algo más. Así que este es uno de esos pocos casos en los que la nota y la calidad literaria no van parejas.
Lo mejor de la obra, el punto álgido y mi motivación para leerla (lo confieso) ha sido el discurso de Marco Antonio. Sentía mucha curiosidad y en ese punto Shakespeare no me ha defraudado, pero la obra en sí siento que empieza demasiado "a trapo". No nos pone en situación ni nos da ningún tipo de introducción. En cambio, el final sí que se me hizo más accesorio, ya que pensaba que concluiría con el alegato de Marco Antonio, pero ahí sí se extiende al mostrar conflictos posteriores.
En este caso en concreto pienso que hubiese disfrutado más la obra viéndola representada, tal vez, cosa que no me ha sucedido con otras obras de teatro que he leído.
En fin, la recomiendo si os gusta la historia romana y si conocéis el suceso histórico y a sus protagonistas; pero si queréis empezar con las obras de Shakespeare o con clásicos mas serios, os recomendaría otras cosas antes.