Una parada obligatoria para el viajero amante de la historia si visita Cantabria es, sin lugar a la duda, Retortillo, en el Valle de Campoo, a 74 kilómetros de Santander, ya que allí se encuentran la ruinas de la ciudad romana de Julióbriga, que casi con total seguridad fue el principal asentamiento romano de la comunidad norteña. Es más, en sus tratados, el historiador Plinio Segundo afirma que se trataba de la ciudad de mayor relevancia del norte de España.
Las excavaciones del yacimiento, que fue descubierto en 1768 pero cuyos hallazgos no fueron relacionados con la civilización de Roma hasta finales del siglo XIX, solo han sacado a la luz una única hectárea de las treinta que se supone que debió ocupar en su mejor época, entre los siglos I y III, cuando llegó a tener más de diez mil habitantes. Aunque su fundación data del siglo I antes de Cristo. También se han hallado en la zona objetos desde la Edad del Bronce hasta la Edad Media.
Pilastras que pertenecieron a una domus romana de Julióbriga./Caguat
Probablemente, Julióbriga era el centro militar del territorio cántaro y controlaba el tráfico comercial entre la meseta y la costa. No obstante, con la decadencia del Imperio Romano, Julióbriga fue perdiendo importancia y expiró casi abandonada alrededor del siglo III, hasta que en la Edad Media se edificó una iglesia donde había estado emplazado el foro.
El mayor interés se concentra en la zona llamada La Llanuca, donde el viajero puede contemplar seis pilastras que debieron de pertenecer a una casa de nobles. También observará el visitante los restos de una calle porticada, posiblemente la vía principal de la ciudad.
Casa de los Mosaicos./Jesús Ángel García Arnay
En medio de otra zona de las excavaciones se alza la iglesia de la Santa María (siglo XII), románica aunque con añadidos posteriores. Destaca en el exterior el trabajado tímpano y la espadaña, a la que se puede subir para contemplar ‘visiones’ de las ruinas. En su interior se exhiben valiosas piezas halladas en Julióbriga, que, según los expertos, fue construida sobre un poblado celta destruido durante las Guerras Cántabras (29-19 a.C)
Cuando los lugareños hablan de esta ciudad, jamás olvidan citar con orgullo montañés a Corocotta, valeroso caudillo de los pueblos cántabros que, refugiados en las montañas, opusieron una valiente resistencia a la invasión. Aseguran que fue el propio emperador Augusto quien dirigió en persona a su ejército para terminar con “esos extraños rebeldes”.
Restos de una casa señorial en el sector norte./Jesús Ánger García Arnay
Según la tradición, desesperado ante los malos resultados de la contienda, el emperador ofreció 200.000 sestercios a quien le entregara a Corocotta. Haciendo honor a la valentía de los pueblos montañeses, el jefe cántabro se presentó ante el emperador exigiendo la recompensa. Sorprendido, dicen que Augusto le entregó el dinero y le dejó marchar.
Quien visite el yacimiento cántabro puede disfrutar de la contemplación de los restos de algunos edificios públicos como tabernae y residencias privadas (Casa de los Morillos y Casa de los mosaicos), que incluyen la reconstrucción de una domus decorada a imitación de lo que debió ser en el momento de mayor esplendor de Julióbriga. Permanecen, asimismo, restos del foro, cerca y bajo la iglesia románica de Retortillo.
Casa de los Morillos./Jesús Ángel García Arnay
Como ya es Semana Santa y algunos pueden presumir de contar con vacaciones o días libres, tienen una buena oportunidad de conocer parte de la comunidad cántabra si visita algunos de los destinos históricos que alberga en su territorio, como Santillana del Mar, Comillas o Castro Urdiales. Aparte de Julióbriga, por supuesto. Una interesante opción de encontrar ofertas de alojamiento, vuelos, paquetes vacacionales o medios de transporte por la zona a precios muy interesantes la tiene el viajero si visita esta página.
De nuevo, y como es costumbre, os dejo con un hermoso vídeo que anticipa la maravilla arqueológica e histórica que se descubre al pasar por lo que antaño fue una de las mayores urbes de la Hispania romana:
Dónde dormir: Posada La Lobera; Barrio Arroyo, 63; Arroyo de Valdearroyo (Cantabria); teléfono: 942773164.
Dónde comer: Restaurante Tres Mares; Avenida de Cantabria, 4; Reinosa (Cantabria); teléfono: 942755355.