La historia nos muestra a una pareja de jóvenes, Natalia y Carlos (Ingrid García Jonsson y Carlos Rodríguez), que deben sobrevivir en una época de crisis donde la juventud y la
escasa formación son malas acreditaciones para que te den un trabajo. Así, deciden ganarse la vida como buenamente pueden, como por ejemplo, rodando porno amateur.
Entre los devenires de la propia sociedad, bastante cabreada y deprimida por la situación, sus vidas se ven enmarcadas por sus propias circunstancias, estas cosas que tiene la perra vida que cuando crees que las cosas no pueden ir peor, te enseña hasta donde pueden empeorar.La película no acaba de empatizar conmigo o más bien, yo no empatizo con la película, y no porque no entienda la situación, que os aseguro que entiendo a la perfección la

La diferencia interpretativa entre ambos protagonistas es abismal. García Jonsson creo que hace un gran trabajo y lleva el peso de toda la película, pero Carlos Rodríguez no me ha transmitido absolutamente nada, me recuerda al niño de Boyhood al que le dijeron que actuara con naturalidad e hizo de sí mismo, que creo que son cosas muy diferentes.Quizás, el tono que buscaba la película era el de la desidia, el de pasar por la vida sin más,

