Los kanelgifler son una especie de dobladillos de canela tiernos, una receta tradicional danesa.
Los ingredientes y la forma de elaboración es prácticamente igual que la de los rollos de canela, en danés kanelsnegle o caracoles de canela.
Se elaboran a partir de una masa de pan dulce a la que se le pone un relleno aromatizado con canela.
Este tipo de masas ya sabéis que llevan levadura fresca de panadero y necesitan de tiempos de levado. Estos pasos donde debemos esperar a que la masa fermente y doble el tamaño tenemos que respetarlos a rajatabla o sino la receta no saldrá.
Es por eso, que estas recetas necesitan de un poco de planificación, ya que no pueden hacerse y degustarse en apenas una hora como con algunos bizcochos, por ejemplo.
La recompensa por tener esa paciencia de que la masa descanse y suba es un dulce exquisito, tierno, con el dulzor justo que nos recuerda a la bollería de compra pero infinitamente mejor, ya que sabemos bien los ingredientes que lleva.
¿Os animáis a hacerlos el fin de semana que siempre hay un poquito más de tiempo? ¡Feliz viernes!
Receta de Kanelgifler:
Ingredientes:
Masa:
- 20 g de levadura fresca de panadero
- 150 ml agua del tiempo
- 100 ml de creme fraîche o nata fresca o yogur griego
- 75 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de cardamomo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vainilla
- 500 g de harina
- 50 g de mantequilla blanda
- 100 g de mantequilla blanda
- 50 g de azúcar
- 50 g de azúcar moreno
- 1+1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 huevo batido para pincelar
- Azúcar perlado (opcional)
- En un bol grande echar el agua y la levadura, dejar reposar 5 minutos y deshacer bien la levadura mezclando.
- Añadir la creme fraîche, el azúcar, el cardamomo, la sal y la vainilla y mezclar bien.
- Añadir un poco de harina y de mantequilla y amasar bien. <- Si tenéis amasadora tipo kitchen aid es el momento de poner el gancho y dejar que la máquina empiece a trabajar, sino, tenéis que amasar a mano y hacerlo de forma tradicional.
- Seguir mezclando poco a poco la harina y la mantequilla hasta que se acaben.
- Amasar hasta que veáis que la masa está elástica y ya casi no se pega a las manos.
- Hacer una bola, taparla con un paño de cocina y dejarla reposar 2-3 horas o hasta que doble su tamaño, dependerá un poco de la temperatura ambiente en vuestra cocina.
- Echar un poquito de harina en la encimera y desgasificar la masa. Dividirla en dos bolas.
- Hacer con ellas dos rectángulos largos. Mezclar en un bol los ingredientes del relleno, la mantequilla debe estar muy blanda, pero no derretida.
- Repartir con un pincel el relleno por toda la superficie de los dos rectángulos.
- Doblar los rectángulos en 3 o 4 a lo largo y cortar dobladillos de un par de dedos de ancho.
- Colocarlos directamente en un par de bandejas de horno que tendréis preparadas con papel de horno.
- Dejarlos reposar de nuevo 2 horas, tapados con paño de cocina, hasta que doblen el volumen.
- Pincelar con huevo batido y espolvorear con azúcar perlado si tenéis.
- Hornear durante 20 minutos a 180ºC.
- Sacar del horno y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
Fotos y receta: delikatissen